Carlos Sánchez, vecino del barrio del Gancho, en Zaragoza. Zaragoza
Los vecinos de uno de los barrios más degradados de Zaragoza, sobre la seguridad: "El cuartel ha traído tranquilidad y limpieza"
La nueva comisaría de la Policía Local lleva en funcionamiento tres meses, aunque los residentes y comerciantes ya han notado más seguridad en el Gancho.
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El barrio del Gancho, situado en el corazón de Zaragoza, ha sido durante años uno de los puntos más conflictivos de la ciudad. Sus calles han estado marcadas por problemas de okupación ilegal y delincuencia y prostitución, siendo esto una constante preocupación entre vecinos y comerciantes.
Esta realidad llevó a que las autoridades municipales tomaran ciertas medidas. Entre ellas, la de poner en marcha el Plan Zamoray-Pignatelli, que busca revivir la convivencia y mejorar la calidad de vida en el barrio.
Aunque, quizás, la que más ha cambiado el día a día del barrio -y así lo aseguran los vecinos- ha sido la apertura de una nueva comisaría de la Policía Local. Su apertura, que fue hace ya tres meses, fue impulsada bajo las exigencias del grupo municipal Vox a la hora de aprobar los presupuestos.
"Da mucha seguridad"
La comisaría opera de seis de la tarde a seis de la mañana, horario que coincide con los momentos de mayor incidencia de problemas de seguridad en el barrio. Una franja que, para los vecinos y comerciantes, "da mucha seguridad".
Así lo asegura a este diario Irene Gil, dependienta de Lencería Emi en la calle Conde Aranda. La trabajadora explica que este ha sido un cambio que no solo han notado los habitantes de la zona, "sino también los clientes".
"Hay bastante presencia policial, estamos contentos porque saber que hay control le ha dado hasta más vida a la zona", señala. "Antes cuando era invierno y se hacía de noche a las seis o siete de la tarde el ritmo en la tienda bajaba bastante. Ahora no, la gente siente la seguridad. Por lo menos en esta parte", declara.
Los residentes de la zona aseguran, por su parte, que pese a que "al final es complicado reducir de golpe todo lo que había en este barrio", sí que se ha notado que ahora todo está "un poco más seguro". Así lo asegura Carlos Sánchez, vecino que señala que "pese a vivir en una parte más tranquila del barrio" ha observado que "todo está un poco más calmado".
Irene Gil, dependienta de la Lencería Emi. Zaragoza
También "más limpio". Sobre todo, a raíz de la campaña de concienciación que inició el Ayuntamiento hace unas semanas en el Gancho en la que también ha estado colaborando la Policía Local (tanto para informar a los vecinos, como para sancionar en caso de infracción). "Las calles se ven mejor, a ver si esto sigue así", expresa.
Los hay también que han tomado el paso de mudarse a raíz de estas medidas. Es el caso de Pedro José Mateo, quien explica que antes de llegar al barrio "había escuchado muchas cosas malas".
Él tomó la decisión de cambiar de casa "porque el alquiler en esta zona es mucho más barato". Aunque queda trabajo por delante, a Pedro le da la sensación de que "los vecinos dicen que todo está mucho más tranquilo y, sobre todo, más limpio".
Así, los vecinos creen que las recientes medidas tomadas por el Gobierno municipal comienzan a hacer efecto en el Gancho que apunta a una mejora gradual de la convivencia y la seguridad, aunque todavía con "muchos retos" presentes.