Chueca y Ranera, con la entrada principal del Ayuntamiento de Zaragoza de fondo. E. E.
Las llaves de Zaragoza, en manos de la Generación Z
El voto joven será determinante en las próximas elecciones y los partidos, conscientes de ello, tratan de que su mensaje cale en redes sociales.
Más información: El PP de Jorge Azcón ganaría las elecciones autonómicas en Aragón y podría gobernar sin depender de Vox.
No leen periódicos ni ven la televisión, pero tienen las llaves de las próximas elecciones. Los jóvenes de entre 18 y 29 años serán quienes decidan quién llevará la vara de mando en Zaragoza a partir de 2027. Su voto será decisivo en la capital, pero también en Aragón y en el conjunto de España.
Así lo dice la encuesta realizada por SocioMétrica para EL ESPAÑOL DE ARAGÓN, que deja al PP de Natalia Chueca al borde de la mayoría absoluta con entre 15 y 16 concejales y estima que Vox conseguirá de 5 a 6.
Los partidos son plenamente conscientes de la importancia del voto joven, y trabajan desde hace años para que su discurso cale. Saber llegar al público con un mensaje de solo 280 caracteres o vídeos de apenas 20 segundos es esencial, y aunque la meta está clara, hay alumnos aventajados y partidos que necesitan mejorar.
Vox es uno de los que mejor parece haberse adaptado a los nuevos tiempos, con discursos y 'escenografías' adaptadas a Instagram, X y Tik Tok. La formación sabe de su potencial entre los nuevos votantes y espera seguir arañando votos entre quienes ahora tienen 16 o 17 años y cumplirán los 18 en 2027. Pero el castillo de naipes podría terminar en el suelo si, llegado el 'día D', esos mismos jóvenes se quedan en casa y no acuden a votar.
Los dos años que restan hasta 2027 estarán marcados por la inauguración de grandes proyectos como La Romareda, Giesa o las primeras fases del Huerva. Ese es, también, el tiempo que tienen el PSOE y ZEC para hacer ver a los ciudadanos, y en especial a los más jóvenes, la otra Zaragoza; esa que, como no se cansa de repetir Lola Ranera, "no aparece en el Instagram de Natalia Chueca".
Tras una semana de polémicas por las palabras de Paula Ortiz en el pregón y la sustitución de los puntos violeta por los espacios seguros, comunes y socialistas aseguran que "hay partido". Los dos prometen ponérselo difícil al PP en lo que resta de mandato, pero los populares aspiran a llegar a la cita con los deberes hechos y una ciudad en la que "siempre pasan cosas".
El problema es que, como ya sucedió en las autonómicas de 2023, los votantes podrían decidirse por un partido u otro pensando no en los candidatos locales sino en el panorama nacional. Es lo que ocurrió hace dos años, cuando Javier Lambán se llevó un duro golpe que, en realidad, tenía como destinatario a Pedro Sánchez.
El avance de la investigación del caso Koldo y las nuevas revelaciones sobre José Luis Ábalos y Santos Cerdán podrían ser tan decisivas como lo que se haga, o deje de hacer, en Zaragoza, y aquí, cada semana puede ser una sorpresa. Y si no, que se lo digan a Juanma Moreno, envuelto en una polémica inesperada por la crisis del cribado de cáncer de mama que hace que lo del 'superdomingo' en 2026 ya no esté tan claro.
Los otros actores
Partidos como CHA o Podemos también podrían tener mucho que decir de cara a 2027. Las encuestas dejan claro que si la izquierda a la izquierda del PSOE acude por separado a las urnas terminará naufragando como ya hizo en 2023, pero el panorama nacional no invita, precisamente, al optimismo.
Podemos y sus 'ex' de Sumar siguen 'a la gresca' en el Congreso, y no parece que, a corto plazo, vaya a haber un acercamiento. Hace dos años, Fernando Rivarés terminó quedándose fuera, y Chuaquín Bernal tampoco consiguió hacerse un hueco en el salón de plenos. Que se repita o no ese error determinará el reparto de escaños, que podría dejar de nuevo sin opciones a Aragón-Teruel Existe y al PAR.
Que las encuestas soplen a favor del PP de Natalia Chueca no quiere decir, en todo caso, que el resto vaya a tirar la toalla. La confrontación que ya marca la agenda política amenaza con ir a más en estos dos años, una batalla que se dará no solo en los periódicos, las tertulias de radio y los telediarios, sino en las redes sociales.