Aragón blinda uno de sus edificios más icónicos contra el vandalismo: "Había que limpiarlo cada dos por tres"

Aragón ha tomado una decisión drástica con uno de sus edificios más icónicos tras 17 años de vandalismo. El Gobierno regional ha decidido vallar el pabellón de Aragón de la Expo 2008 para evitar que sigan pintándose grafitis en su fachada.

Hasta ahora, este emblema en desuso de la Muestra Internacional, que evoca una cesta de mimbre y costó nada menos que 30 millones de euros, había permanecido 'al descubierto', lo que hacía que las estructuras sobre las que se apoya -originalmente blancas- tuvieran que ser pintadas cada dos por tres.

Con esta solución, el Ejecutivo autonómico toma la misma decisión que se adoptó en su día con el pabellón de España. Este otro icono Expo sufría también actos vandálicos que, unidos a la falta de conservación y el paso del tiempo, hacían que su estado dejara mucho que desear.

Para la Asociación Legado Expo, el vallado es "comprensible y lógico", ya que supone "la única solución factible para evitar que las paredes del edificio sean víctimas del gamberrismo, vandalismo y la sucesión de pintadas".

Creen, no obstante, que "con este cierre se pierde una imagen libre de barreras visuales en la zona, lo que afea su aspecto paisajístico, al mismo tiempo que se impide el acceso a patinadores que aprovechaban el suelo en los bajos del pabellón para practicar su deporte". "Una pena haber tenido que llegar a esto", dicen desde el colectivo.

Desde el área de Hacienda no descartan que el pabellón de Aragón -serio aspirante a acoger la Agencia Estatal de Salud Pública- sea objeto de más actuaciones a futuro, aunque por el momento no hay nada decidido.