La negativa conocida ayer por parte del conseller de Sanidad, el socialista Miguel Mínguez, de comparecer ante las Cortes Valencianas para explicar porqué se envió un SAMU a 29 kilómetros en vez de uno a 7,7 kilómetros para atender a un hombre sin respiración en La Marina de Elche con fatal desenlace, no ha hecho sino incrementar el malestar en los Servicios de Emergencias Sanitarias de la Comunidad Valenciana.

Pero es que más allá de eso, fuentes del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV), denuncian que en uno de los WhatsApp del grupo de profesionales ha aparecido una "amenaza velada" que creen que procede de la dirección del servicio. Se trata de una captura de pantalla de un documento de más de un centenar de páginas que conocen perfectamente y que se refiere a la filtración a la prensa de este tipo de sucesos.

Esta parte del documento se refiere a la a Ley 13/2010, de 23 de noviembre, de la Generalitat, de protección civil y gestión de emergencias (LPCGE) en cuyo artículo 53 se establece que "las actuaciones y comunicaciones, ya sean telemáticas, telefónicas o por radio, relacionadas con el proceso de gestión de una emergencia quedarán registradas en el sistema (...) constituyendo la fuente oficial de información".

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A lo que añade: "Toda información relativa a la gestión de un incidente de emergencia gestionado (...) será puesta a disposición de todos los servicios esenciales involucrados, a los estrictos fines de su gestión. Finalizada la gestión de incidente de emergencia, únicamente se facilitará dicha información a solicitud de la autoridad judicial".

Y subraya: "Todo trabajador del CICUCV está sujeto al deber de secreto y preservación de la confidencialidad de toda la información que se deriva de su actividad profesional, ya sea de carácter clínico del paciente o de la gestión de la emergencia".

En este sentido, desde el Sindicato Médicos aseguran que el ambiente se está haciendo "irrespirable" en la sede del CICU centralizada en Valenciana desde el pasado mes de enero, donde los profesionales no quieren trabajar zonas que no son de su dominio para evitar errores. También entre los profesionales de las ambulancias que recuerdan que quienes dirigen el SES nunca han trabajado sobre el terreno. "Por eso se han multiplicado los expedientes informativos contra nosotros que luego, nunca llegan a nada.

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Además, recuerdan que si Mínguez no ha querido comparecer en las Cortes Valencianas es precisamente por parte de lo que figura en lo que entienden es una amenaza por Whatsapp: "que todo queda registrado". "El conseller sabe que todo lo que hemos denunciado es verdad porque todo está registrado y si un fiscal asume el caso se encontraría con un problema si miente".

Así, parece demostrado que el SAMU que estaba más cerca del aviso en La Marina de Elche no se encontraba realizando otro servicio y fue un error de los técnicos del CICU. Un error forzado por la política del Consell de centralizar los servicios de emergencias en Valencia con peronas que no conocen las singularidades del territorio de las provincias de Alicante o Castellón.