Las matronas del sistema de salud valenciano escasearán durante el verano. Así lo alerta la asociación de matronas de la Comunidad Valenciana y la Unidad Docente de Matronas de la Comunitat Valenciana. Con motivo, este 5 de mayo, del Día Internacional de la Matrona, repasamos con estas dos entidades las reivindicaciones de un sector especialmente maltratado en todo el país, desde los grandes peldaños que se ha de subir para formarse, hasta una "ratio obsoleta" y una tasa de reposición insuficiente, pasando por una infrautilización de sus competencias. Y todo ello, con una pregunta de fondo. Ante la falta de matronas en la red pública, ¿debería la Comunidad Valenciana apostar por cubrir el parto en casa como lo hacen numerosos países de Europa?

La Covid ha retrasado la promoción de unas 40 nuevas matronas de junio a septiembre, "lo que va a suponer un verdadero problema para las matronas que están trabajando este verano", asume María José Alemany, jefa de estudios de la Unidad Docente de Matronas de las enfermeras que han aprobado la oposición para ser especialistas en Obstetricia y Ginecología. 

Esta situación derivará, vaticina, en que, sin matronas para sustituir a las que se van de vacaciones, la conselleria de Sanidad no tendrá más remedio que ofertar guardias extras voluntarias. "Deberán doblar turnos de trabajo, en algunos hospitales de 12 horas y en otros de 24", explica. 

"Eso va a ser este verano, pero a corto y medio plazo el problema va a ser que las matronas que se especializan no van a cubrir a las que se van a jubilar", considera Susi Obiol, presidenta de las matronas valencianas. 

Pese a que reconoce que se ha aumentado el número de matronas, estas resultan "insuficientes" para sus competencias actuales, esto es atención en paritorios y el control del embarazo en centros de salud. "Nos dijeron que la renovación estaba asegurada, pero hay numerosos departamentos que llevan meses sin cubrir el puesto de matrona", asegura.

A este respecto, el Consejo General de Enfermería recuerda que en España hay poco más de 7.500 matronas, lo que supone una media de 71 de estas profesionales por cada 100.000 mujeres en edad fértil. Cifras que están muy alejadas de las necesidades de la población a la que atienden y que "por desgracia son muy similares en la Comunidad Valenciana", afirma Montse Angulo, presidenta del Colegio de Enfermería de Alicante.

Nuevas matronas

Esta difícil encrucijada choca con otra reivindicación histórica. Las competencias a abarcar de estas profesionales, sostienen, debería ser mucho más amplia de lo que es en la actualidad. "Si ya nos cuesta cubrir puestos, imagínate cubrir nuevas competencias", dice Obiol. 

"Las matronas somos profesionales sanitarios que tenemos muchas competencias pero no estamos bien utilizadas porque tenemos formación para trabajar en centros de salud sexual y reproductiva, unidades de puerperios y otros tipos de cuidados de atención a la mujer", añade Alemany.

Una larga formación

Para poder cubrir la escasez de matronas, estas consideran fundamental que la formación de esta profesión sea más directa. "Creemos conveniente que se forme un grado independiente como ocurre en muchos países de Europa y América y acabaría siendo una inyección de matronas", explica Susi Obiol. 

Cabe recordar que, para que una persona en España acaba de matrona, primero ha de sacar buena nota en Selectividad que le dé acceso a Enfermería. Tras cuatro años del grado, deberá opositar al examen EIR (Enfermera Interna Residente) para formarse dos años en la especialidad de matrona y después opositar, en caso de querer ser funcionaria, al sistema público. 

Parir en casa

Y ante estos problemas, ellas hablan de soluciones. "Dado que en los hospitales va a haber falta de matronas, es conveniente cubrir esta situación con una matrona para parir en casa", asume María José Alemany, también presidenta de la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) en la Comunidad Valenciana. 

Esta cuestión, que pese a que sigue levantando ampollas en España entre los sanitarios, ha experimentado un aumento en tiempos del Covid a espaldas del sistema público. Una tendencia en alza gracias a las asociaciones que se ofrecen a las embarazadas -que a su vez contratan los servicios de la matrona-, y que contrasta con países como Holanda o Reino Unido, donde esta opción la cubre el sistema sanitario público.

El sistema público "debería de garantizar a las embarazadas de bajo riesgo la opción de parir en casa porque realmente no es más caro parir en casa que en hospital", añade la matrona Obiol.

"Todos los estudios demuestran que es tan seguro un parto en casa como en el hospital", insiste Alemany. En España se pide, entre otros requisitos de las mujeres que así lo deciden, que haya una distancia al hospital de 20 minutos máximo para un alumbramiento que se prepara en el hogar "siempre que no haya habido complicaciones previas". 

Pero ¿por qué mejor en casa que en un hospital? "Las mujeres buscan ser atendidas en un ambiente cercano donde sentirse tranquilas, cosa que en el hospital no pasa", al estar el proceso más instrumentalizado, comenta la doctora Alemany. 

De momento, el Gobierno valenciano solo ha optado por introducir las llamadas casas de parto, una propuesta de Compromís que salió adelante en les Corts en octubre de 2020 como "paso intermedio" al parto en casa para que las mujeres puedan parir "sin intervención" en centros alternativos a los hospitales. Sin embargo, más de año y medio después, esta iniciativa no se ha puesto en marcha, denuncia la presidenta de la Asociación de Matronas de la Comunidad Valenciana.