La lluvia ha deslucido el deseado fin de las fiestas de la Semana Santa en gran parte de la provincia de Alicante. A pesar de las suspensiones de última hora, la satisfacción por los resultados conseguidos durante estos días lleva al alcalde de Alicante, Luis Barcala, a destacar que se "está viviendo una edad de oro".

Las lluvias de la mañana han impedido la mayoría de las procesiones a cielo abierto, por eso han sido las iglesias las que han acogido la celebración del Domingo de Pascua. Ese ha sido el caso del Encuentro entre el Cristo Resucitado y la Virgen de la Alegría en la Plaza del Ayuntamiento de Alicante.

El alcalde Luis Barcala, que ha asistido a la ceremonia religiosa que pone fin oficial a los actos ha valorado a través de un comunicado que "esta Semana Santa, a pesar de las tres suspensiones del Lunes Santo y del Encuentro de este Domingo de Resurrección, debido a la lluvia, ha supuesto un éxito. Nunca había visto tantas personas en la calle esperando el paso de los desfiles o procesionando, como costaleros, hermanos de fila o damas de mantilla".

[La lluvia suspende la última de las grandes procesiones de la Semana Santa de Alicante y Elche]

En esa línea Barcala ha recordado las palabras que pronunció en el pregón de apertura: "La Semana Santa está en su edad de oro". Y esto, prosigue, "es gracias al trabajo de la Junta Mayor y a los de los integrantes de cada una de las veintisiete cofradías y hermandades. Les agradezco la ingente tarea que realizan para, al mismo tiempo, promocionar Alicante como destino turístico en estas fechas".

A la conclusión de la ceremonia, los costaleros del Cristo Resucitado han portado el trono por la nave central hasta el pórtico de la concatedral. En ese momento, interpretado con un solo de trompeta y violín se ha escuchado el himno de España. El coro de la concatedral ha interpretado composiciones alusivas a la Resurrección durante el corto recorrido, como recoge el comunicado.

En similar tono se ha vivido la despedida en Elche. En este caso el encuentro entre el Cristo Resucitado y la patrona de la ciudad, la Virgen de la Asunción, se ha celebrado en el interior de la basílica de Santa María. Desde 2019 que no se volvía a sus naves para cerrar las ceremonias.

El comunicado municipal valora que los ilicitanos han llenado el templo para disfrutar, pese a la lluvia, de uno de los momentos más simbólicos, emotivos y queridos de estas fiestas. Para que eso fuera posible, decenas de personas se han agolpado en los balcones y así lanzar miles de aleluyas al paso de las dos imágenes por el pasillo central antes de su emotivo encuentro, que ha arrancado los aplausos y vivas.

En el interior, la lluvia de aleluyas ha dejado un manto de colores en el suelo de la basílica y en los tronos de las dos imágenes, momento que han aprovechado pequeños y mayores para quedarse con un recuerdo de este día.

El acto ha estado presidido por el presidente de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Elche, Joaquín Martínez; el obispo de la diócesis Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla y el alcalde de Elche, Pablo Ruz. También han estado presentes la edil de Festejos, Inma Mora junto al gobierno municipal y miembros de la corporación.

Tras el encuentro se ha celebrado la tradicional Misa Solemne en la basílica oficiada por el obispo.