Las reiteradas compras de ansiolíticos como clonazepam y alprazolam por parte de un adolescente en una farmacia de la ciudad de Alicante acaba con el joven detenido por falsedad documental.

La denuncia de un farmacéutico ha servido para iniciar la investigación que ha terminado con este arresto. En ella explicaba que un joven de 19 años se presentaba periódicamente en su farmacia para obtener medicamentos tipo benzodiacepinas como clonazepam, alprazolam y jarabes para la tos en las que la codeína era el mayor principio activo.

Esta clase de medicamentos ansiolíticos requiere de receta para poder dispensarse al público. Al boticario le extrañó que una persona tan joven necesitara de forma tan habitual de este tipo de medicinas. Para aumentar las sospechas se añadía que en lugar de venir con una prescripción hecha en Alicante, las recetas estaban firmadas por un facultativo de una clínica con sede en Madrid.

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El uso de las benzodiacepinas presentes en el clonazepam y el alprazolam está vinculado también al de personas con adicciones a las drogas recreativas, explica el comunicado policial. Con esos factores en la mesa, el farmacéutico decidió que lo mejor era avisar a la Policía sobre esta situación.

En más farmacias

Los agentes pertenecientes al Grupo de Delincuencia Económica y Fiscal de la UDEF de Alicante iniciaron su investigación y rápidamente comprobaron que las recetas médicas presentadas en esta farmacia por el joven eran prescripciones falsificadas. De esta forma, destacan, se corroboraban las sospechas del farmacéutico denunciante.

Siguiendo esta línea de investigación, los agentes, contactaron con otras farmacias cercanas a la farmacia en la que habían sido adquiridos dichos medicamentos, por si el investigado también hubiera adquirido medicamentos de este fraudulento modo.

Así las cosas, los investigadores dieron con otras dos farmacias cercanas en las que se había presentado un joven, que coincidía con las características aportadas por el denunciante. Y en ellas además coincidía que recordaron que su pretensión era adquirir el mismo tipo de medicamentos, si bien no se le habían suministrado.

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Paralelamente, lograron contactar con el médico que figuraba como prescriptor en las recetas falsificadas, quien manifestó a los agentes que había recibido recientemente una visita de la Inspección de Farmacia a causa de unos medicamentos que se estaban suministrando en diferentes farmacias cuyas recetas estaban falsificadas.

Finalmente, hallados todos los indicios, los agentes iniciaron las gestiones de localización y detención del presunto autor de la falsificación de las recetas. Y así le detuvieron acusado de un delito de falsedad documental.

El detenido, de 19 años de edad, fue puesto en libertad tras serle tomada declaración en dependencias policiales, quedando a la espera de ser citado para comparecer en sede judicial.