El interior de Alicante guarda lugares increíbles para conocer. Uno de ellos es Orihuela, la capital de la comarca de la Vega Baja del Segura y cuna del poeta Miguel Hernández. Pero, esta ciudad tiene muchos rincones y lugares mágicos, y uno de ellos es la Cruz de la Muela, situada en lo alto de la sierra oriolana.

Hay varias formas de llegar a La Muela o Cabezo de la Cruz de la Muela, como también se la conoce. Aunque la forma más sencilla es hacerlo desde las inmediaciones de la urbanización Montepinar. Se trata de una ruta sencilla con un total de 8 kilómetros de ida y vuelta, con unas vistas impresionantes.

La Muela se ha convertido en un símbolo de Orihuela, pero lo más interesante es la historia que hay detrás de esta estructura, ya que una vez sirvió de ritual a nuestros antepasados para evitar que las tormentas dañaran la huerta. Es una de las rutas más populares entre sus habitantes, y no es de extrañar porque el paisaje merece la pena. 

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Un ritual antitormentas

Vistas a la Cruz de la Muela. Imágenes: Turismo Costa Blanca

Tal y como describen desde Turismo Orihuela, el cronista local José Montesinos atribuye la colocación de la primera cruz en la zona al predicador San Vicente Ferrer. Se sabe que en el siglo XVII ya había varias cruces puestas sobre el terreno con la idea de que estas estructuras sirvieran de protección frente a los peligros meteorológicos, que pudieran dañar la huerta.

Tenían hasta un ritual concreto para evitar las tormentas, que consistía en la colocación de palma blanca bendita, cera y corporales, así como la bendición de términos. Sin embargo, a partir del siglo XVIII la única cruz oficial es la de la Muela. Es el Capellán de la ciudad y posteriormente los Capuchinos, los encargados de llevar a cabo la bendición. Con el paso de los años ha habido varias estructuras colocadas, incluso periodos en los que no hubo ninguna.

No fue hasta 1910 cuando se colocó la primera cruz de hierro, que estuvo en pie hasta 1936 cuando la destruyeron. Tres años más tarde se puso una nueva de madera, y en 1942 se sustituyó por la estructura de hierro diseñada por el herrero Vicente Marín Terrés. 

"Esta última cruz fue aserrada en su base por unos desaprensivos durante la noche del 1 al 2 de enero de 1985, colocándose en su lugar, de forma provisional una cruz de madera, hasta que concluyó su restauración y fue repuesta el 27 de junio del mismo año", explican desde Turismo de Orihuela. Si te ha gustado la historia, tienes que ir a conocerla.