Ahora que vienen días de vacaciones, hay quién aprovecha para pasar su tiempo libre en medio de la naturaleza, conociendo lugares nuevos y disfrutando de la tranquilidad de caminar por una de las rutas que ofrece la provincia.

'Tierra de cárcavas' es uno de los recorridos que propone la Diputación de Alicante a través del Ciclo Hídrico. Un total de 53 kilómetros, divisibles en otras mini rutas, por el entorno de arcillas versicolores con yesos del triásico.

Es decir, "materiales impermeables que juegan un papel fundamental dentro de la hidrogeología", debido a la construcción de elementos estancos que atraviesan "infinidad de acuíferos" de la región". Esta propuesta forma parte de las Rutas Azules que propone el Consistorio provincial para conocer y disfrutar del patrimonio hídrico alicantino. 

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En Tierra de Cárcavas la aventura comienza desde el cauce del río Monnegre, desde el que se permite observar la morfología típica que generan las aguas de escorrentía. Zonas acarcavadas, cañones, regueros, zanjas, canales y barrancos tapizan, son algunos de los elementos naturales que encontraremos en este recorrido acompañado por la belleza del paisaje iluminado con intensos colores rojizos, ocres, violetas y marrones del terreno. Entre los puntos más turísticos de la zona están las cuevas del Canelobre, los badlands del río Monnegre e incluso el pantano de Tibi. 

Tal y como describen desde la Diputación, puede parecer que este paisaje nada tiene que ver con la hidrogeología porque la mayoría del terreno es árido e impermeable, pero en realidad, estos elementos son imprescindibles. 

Paradas en el camino

Cuevas del Canelobre en Busot.

1| Badlands del río Monnegre: 

Seguro que el nombre de 'badlands' te produce curiosidad. Son lugares que destacan no solo por su gran belleza, sino porque constituyen "auténticos laboratorios naturales" imprescindibles en la lucha contra el cambio climático. Tal y como describen desde el departamento de Ciclo Hídrico de la Diputación. 

Este paisaje de cárcavas y badlans se encuentra entre las localidades de Mutxamel y Tibi, junto al río Monnegre, que es el causante de las arcillas versicolores y yesos de tipo 'facies Keuper' del triásico. La panorámica puede ser realmente bella. Además, el recorrido puede iniciarse tanto desde el embalse de Tibi como desde el sureste, justo en la unión entre el río Monnegre y el río de la Torre.

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2| Cuevas del Canelobre: 

Las del Canelobre en Busot son unas de las cuevas más turísticas de la provincia. El nombre proviene del concepto 'candelabro' en valenciano, y se refiere al momento en el que los primeros exploradores "quisieron designar una estalagmita de gran tamaño con una forma similar a los antiguos candelabros individuales que portaban cirios para iluminar las estancias de las casas", describen.

Este enclave, situado en la Sierra del Cabeçó d’Or, suele recibir muchas visitas. Y además esconde mucha historia, ya que sirvió como refugio y como fábrica de aviones y polvorín durante la Guerra Civil española.