"Consumía mucho alcohol y drogas", "compulsivo" y "personalidad múltiple". Estas son las características con las que la Guardia Civil y la Policía Nacional definen a Nikolay, el joven al que identifican con el asesino en serie de Torrevieja acusado de cometer dos asesinatos en la provincia e intentarlo en otra ocasión durante 2020.

Nikolay, identificado este pasado jueves gracias a la confirmación de la Interpol de Moscú, está cumpliendo condena en un psiquiátrico de Moscú. En su Rusia natal le condenaron por el asesinato de otra persona el 15 de diciembre de 2020. Pero tras un informe sanitario se le consideró demente y no apto para estar una cárcel convencional.

Ahora, el juzgado de instrucción número 1 de Elche acaba de solicitar la orden de extradición a Rusia para juzgarlo por el asesinato de Alicia Valera en La Hoya. Una petición en la que se dependerá de las autoridades rusas. Como han explicado, en esta fase judicial "no hay muchas esperanzas porque al ser demente es muy difícil que lo extraditen". Aún así, están a la espera de la respuesta oficial.

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Dos años de investigación han sido necesarios para llegar a este punto, explican los representantes de la Guardia Civil y la Policía Nacional. En una multitudinaria rueda de prensa, la subdelegada del Gobierno Araceli Poblador ha alabado el trabajo conjunto de ambas fuerzas para esclarecer unos crímenes que habían despertado gran alarma social. "Ningún crimen queda en el olvido y siempre hay una investigación en curso", subraya.

El coronel de la Guardia Civil José Hernández, el teniente Javier Balsalobre, el inspector Pedro Puigcerver y la subdelegada del gobierno Araceli Poblador.

El inspector de la Policía Nacional Pedro Puigcerver y el teniente de la Guardia Civil Javier Balsalobre se han encargado de detallar minuciosamente un "camino en el que no veíamos luz al principio". Y la clave de ello estaba en la personalidad de Nikolay, considerado según un estudio de la Universidad de Santiago y por el perfil de la propia Benemérita, "un psicótico desorganizado".

¿Qué implicaba eso? Sus víctimas "eran al azar completamente. Paraba aquí y al que le tocaba, le tocaba", explica Puigcerver. Sin relación con ellas, ni móviles sexuales ni económicos, los dos cuerpos tenían ante sí dos casos complicados.

La primera víctima mortal

Los primeros en enfrentarse a los crímenes de los que está acusado Nikolay fueron los agentes de la Guardia Civil. El 11 de agosto de 2020 un trabajador en una finca agrícola de Los Montesinos encontraba el cuerpo sin vida del agricultor Antonio Joaquín Martínez, con diez heridas de arma blanca. Una de ellas en la zona cervical que seccionó la carótida le provocó la muerte.

"En un primer momento, el descubrimiento nos aporta escasas líneas, pero gracias a la exhaustiva inspección ocular se consiguen muestras de ADN de un perfil desconocido que no era de la víctima", relata el teniente Balsalobre. Este se inserta en una base de datos "en el que no se encuentran coincidencias".

Esta será una de las claves para conectar los casos.

En noviembre de 2020 moría Alicia, una funcionaria de 45 años, en la partida de La Hoya en Elche. La investigación de la policía, como relata el inspector Puigcerver, recoge el testimonio de un hombre al que le pregunta la hora un joven con mascarilla, capucha y acento de países del Este. Esta descripción encajaría luego con la del testigo que ve dentro del canal Progreso a un hombre con otra persona y que huye del lugar.

El protocolo de crímenes violentos que inicia la policía consigue obtener muestras de ADN en la zona del canal y del que podría ser el asesino en la correa del perro que había sacado a pasear Alicia. Al volcar el resultado de esa muestra en su base de datos también aparece como varón desconocido, pero al cruzarla con la Guardia Civil da positivo. Ahí ya sabían que un mismo autor estaba relacionado con dos crímenes diferentes.

Los antecedentes

Dos victimas de perfiles muy distintos hicieron que se abriera la mirada hacia otros casos en la zona que pudieran estar conectados. Y ahí surgió el tercer caso por el que se acusa a Nikolay en España, la agresión en julio a una mujer de 58 años en Torrevieja en la que la intervención de un vecino consiguió evitar que tuviera el mismo final que los otros casos.

Esta sería la primera actuación de las tres que han encontrado las fuerzas de seguridad. Y como puntualizan, no se espera que haya otros casos aquí en la provincia de Alicante por los que perseguir al joven que cumple condena en un psiquiátrico de Moscú.