Los cuarteles y puestos que tiene la Guardia Civil repartidos por pequeños y grandes municipios de la provincia de Alicante llevan tiempo presentando deficiencias de todo tipo. Unos problemas en unos casos relacionados con la seguridad, en otros de accesibilidad, también hay ausencia de calefacción y de aire acondicionado en unas dependencias, estructuras desvencijadas en otras al tener más de medio o hasta un siglo antigüedad, así como falta de vestuarios y baños femeninos. Son, en definitiva, las reivindicaciones que ha venido recopilando la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) y que contrastan con otras actuaciones, como el nuevo cuartel de Rabasa, en Alicante ciudad, que se espera que esté listo antes de que acabe el año después de tres décadas de espera. 

Este colectivo se reunió este miércoles con el diputado provincial de Emergencias en la Diputación de Alicante, Javier Sendra, para tratar de dar solución a parte de estos desperfectos y se acordó, en el caso del cuartel de Villena, que la institución provincial estudiaría el modo de dar una respuesta aprovechando que en pocos meses se acometerá un nuevo parque de bomberos en el municipio. Estos son algunos ejemplos concretos que relata la junta directiva de la asociación nacional a El Español De Alicante: 

Falta de accesibilidad

En dependencias como las de Villena, construida en los años 70, las personas de movilidad reducida no pueden acceder a la intervención de armas por los numerosos escalones que existen, obligando a los agentes a salir fuera para atender a los ciudadanos que no pueden subir. 

Esta misma situación se repite en otros puestos como el de Villajoyosa o Sax. "Podemos ayudar a la gente a subir pero a muchos les molesta", explica la asociación, que no se explica que "todavía estemos así" cuando "nadie concebiría" que "en hospitales, ayuntamiento o Hacienda" hubiera estos problemas de accesibilidad. 

El acceso al cuartel de Aspe.

Sin calefacción ni aire acondicionado

Solo quien vive en Villena u Onil sabe el frío que hace en invierno. Con temperaturas que habitualmente caen por debajo de cero, "en su día alguien pensó que no haría falta poner calefacción central ni en dependencias de cara al público ni en las viviendas", dicen desde AEGC. Se trata de una reivindicación que también han trasladado a la Diputación de Alicante ya que, el problema ha derivado en otro de eficiencia energética al existir puertas o que no cierran o con cristales rotos. 

Con temperaturas tan extremas entre el verano y el invierno, los agentes se encuentran con que los vehículos oficiales no están a resguardo, ni en cocheras ni en simples techados, que también han reclamado a la Diputación. En cuarteles como Cocentaina, San Vicente o Villena se han percatado que los coches patrullan "se deterioran rápidamente".

Sin vestuario femenino

Esta falta de calefacción y de aire acondicionado también se da en el cuartel de Muro de Alcoy, donde la agente de la Guardia Civil que allí trabaja se debe cambiar en los antiguos calabozos, al no disponer de baño o vestuario para mujeres, aunque sí que hay para hombres, recuerda AEGC.

De hecho, solo hay un aseo en todo el recinto, el cual está siendo utilizado por agentes, detenidos y cualquier ciudadano que vayan a hacer gestiones. El puesto de Muro de Alcoy fue en su día una vieja casa de médico y que sigue siendo en la actualidad de propiedad municipal, "lo que limita más las actuaciones de mejora". 

Por otro lado, para el cuartel de Jijona han pedido en reiteradas ocasiones "reformas en los baños y vestuarios porque no hay ni una ducha para asearse", necesidad que se acentúa en verano.

Un antiguo sanatorio 

Para el cuartel de Onil también llevan más de tres años reclamando soluciones para el que fue un antiguo sanatorio a principios del siglo XX. "Es un edificio protegido y cualquier actuación de mejora, que son muchas las que necesita, lleva más tiempo y dinero", aducen los representantes. "Cuando entras allí parece que estés en la serie de Cuéntame por el frío, la falta de alumbrado…", añaden. 

El puesto de Jacarrila, afectado por las constantes humedades.

Para este y otros casos como el del cuartel de San Vicente del Raspeig han pedido que las dependencias, de propiedad municipal, "estén en condiciones porque da pena verlo para una ciudad tan importante"

Por encima de un acuífero

El de Finestrat también está en dependencias municipales. Sin ser cuartel propio, se encuentra al lado del hogar del jubilado y sin "una señalética clara, no hay forma de distinguir que es un cuartel". "Llevamos años reclamando la construcción de uno porque no tiene ni cocheras", añaden.

En Villajoyosa también han pedido que se construya un cuartel nuevo "porque tiene unos 70 años" y el de Jacarilla, de los años 40, la infraestructura sufre constantes problemas de humedad que los agentes achacan a la existencia de un acuífero por debajo del terreno.