La Audiencia de Alicante ha condenado a un hombre a seis años de prisión por un delito de abuso sexual cometido sobre su entonces pareja. El acusado agredió reiteradamente a la mujer tras discutir con ella después de una cena de empresa en Benejúzar.

La sentencia que recoge Efe, dictada por un tribunal de la Sección Primera, detalla que el abuso tuvo lugar en torno a la medianoche del 14 de agosto de 2016, después de que ella acudiese en coche a recoger al acusado, una vez celebrado el evento.

Los magistrados consideran probado que, en el camino hacia el domicilio del procesado, hubo una discusión entre la pareja, en la que el hombre acusó a la víctima de haber mantenido relaciones sexuales con otras personas.

En esa disputa, el procesado la increpó con expresiones desagradables. Ante la exaltación del acusado, la mujer detuvo el coche y le conminó a que bajase de él. Al ver que no atendía su petición, fue la víctima la que se apeó.

La agresión sexual

No obstante, en ese momento, el acusado le siguió los pasos y le propinó un empujón que la hizo caer al suelo. Cuando se levantó, le asestó un golpe, con lo que la víctima volvió a caer. Y, al volver a ponerse de pie, la arrastró hasta un descampado próximo y la forzó.

Tras la agresión sexual, la mujer trató de huir, pero el procesado volvió a empujarla y a golpearla. Con todo, finalmente logró introducirse en el vehículo y escapar hasta el casco urbano de Benejúzar, donde pidió ayuda.

El tribunal incide en que la declaración de la víctima fue creíble, persistente y "ausente de dudas sobre la veracidad" de los hechos relatados. También subraya que comunicó el episodio de agresiones de forma inmediata a la Guardia Civil, aunque tardase quince días en dar cuenta del ataque sexual.

En este sentido, los magistrados aducen que "es habitual esta reacción en las víctimas a ser reacias a denunciar por razones múltiples, como puede ser no saber qué va a ocurrir con ellas o el temor a una reacción posterior del agresor que pueda ser peor para ellas".

Recalcan que la mujer explicó ante la Policía el motivo del retraso en informar sobre esa agresión, al detallar que el día en el que se produjo, sus hijos -fruto de una relación anterior- se encontraban "en casa del agresor", a la que habían acudido para pasar el fin de semana, "y no sabía cómo podía reaccionar éste ante una denuncia por delito sexual".

Además de la pena de seis años de cárcel por abuso sexual, el fallo impone al acusado otros seis meses de prisión por un delito de maltrato en el ámbito de la violencia de género, así como otros cinco días de localización permanente como autor de un delito de injurias.

Igualmente, establece que debe indemnizar a la víctima con el pago de 6.000 euros por los daños morales ocasionados y de 315 por las lesiones sufridas.

Por otra parte, el tribunal absuelve a la mujer del delito de maltrato del que estaba acusada al no considerar demostrado que asestase una bofetada al procesado durante su discusión en el interior del vehículo.