El estudio Al Loro denuncia los discursos de odio centrados en la LGTBfobia que se mueven a través de las redes sociales. Y según este análisis valenciano una destaca con rotundidad sobre las demás, Twitter. En ella se propagan más fácilmente los insultos contra otras personas anónimas.

Esta es una de las principales conclusiones que recoge Efe del avance del colectivo Lambda sobre este trabajo que ha analizado 511 mensajes a lo largo de 2021. Esta asociación valenciana, que aborda la diversidad sexual, de género y familiar, denuncia que la LGTBfobia "continúa arraigada, normalizada y expresada sin ningún tipo de reflexión en las redes sociales".

El trabajo promovido por Lambda ha trabajado en los mensajes publicados en las tres principales plataformas con más audiencia en España. Y los filtros que estas puedan imponer para evitar esta difusión marcan una clara diferencia. Al Loro ha encontrado más mensajes con discursos de odio por LGTBfobia en Twitter (85 %). A muchísima distancia se encuentran Facebook (9,5 %) e Instagram (5,5 %).

El insulto contra una persona anónima es el ataque más habitual en redes sociales, un 55 % de las publicaciones estudiadas. Según el baremo que presentan, a continuación aparecen las burlas, que suman un 25 % de los mensajes analizados, seguidas de las informaciones falsas (18 %), las amenazas (1,8 %) y la difusión de información privada (0,2 %).

"No hay respuesta social"

También son atacadas personas públicas (reciben un 25 % de los mensajes, frente al 75 % de los dirigidos a personas anónimas) con palabras como gay o lesbiana, formen parte o no del colectivo, lo cual aumenta todavía más la violencia contra el colectivo LGTB+ y pone en evidencia "que no hay una igualdad real ni, en muchos casos, respuesta social".

El informe Al Loro destaca como "muy alarmante" que de los más de quinientos mensajes recopilados, "solo un 2 % haya tenido repercusión o la denuncia social como respuesta", explica Nadine Sorio Tortajada, responsable del programa.

La compleja tarea de la identificación de los discursos de odio en redes sociales se complica todavía más por la permanencia de los contenidos, el anonimato y la transnacionalidad del espacio virtual, explican. Estas características dificultan la persecución de estos delitos y generan una sensación de impunidad que favorece la multiplicación de las expresiones de odio.

El perfil atacante, según Al Loro, "suele ser una persona usuaria de redes sociales particular en la gran mayoría de casos" y no "organizaciones o entidades, grupos organizados, partidos políticos, etcétera". De ahí concluyen que hay "una clara vinculación entre estos ataques en redes sociales y la presencia en las instituciones de partidos que tienen discursos que vulneran los derechos humanos y que encuentran eco en parte de la ciudadanía".

Violencia invisible

Estas conclusiones no han sorprendido al colectivo Lambda porque, según datos de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+), un 24 % de las agresiones por LGTBfobia ya ocurre por redes.

En 2019 se registraron, en el ámbito estatal, 204 casos como incidentes delictivos cometidos por redes sociales, siendo la orientación sexual y la identidad de género algunos de los ámbitos con mayor incidencia, según cifras del Ministerio del Interior.

A pesar de esto, la técnica de Lambda indica que la mayor parte de las violencias "está invisibilizada". Por esa razón asegura que "somos ahora todavía más conscientes de la necesidad de este tipo de análisis". De ahí que subraya "la urgencia de una investigación más completa y compleja que nos permita reflejar la realidad ante la cual nos encontramos, porque somos conscientes de que no recogemos toda la violencia que sufre el colectivo".