La Audiencia de Alicante ha condenado a un hombre y a una mujer a sendas penas de cinco años y seis meses de cárcel por apuñalar a un varón con unas tijeras tras enzarzarse con él en una pelea ocurrida en 2022 en el municipio alicantino de Elda.

La sentencia, dictada por un tribunal de la Sección Décima, considera a los dos procesados, de 54 y 37 años, autores de un delito de homicidio en grado de tentativa al concluir que actuaron con la “voluntad de matar” a la víctima.

De hecho, subraya que el apuñalado, de 48 años, tuvo que recibir atención médica en el hospital y que, de no haber sido atendido, habría corrido el riesgo de fallecer.

El suceso tuvo lugar en torno a las 3.50 horas del 27 de agosto de 2022 en Elda (Alicante). El tribunal cree probado que los dos acusados, con antecedentes penales por otros delitos, iniciaron una discusión con la víctima que acabó en una pelea.

Durante su desenlace, el procesado cogió unas tijeras y las empleó para apuñalar a la víctima de forma reiterada en varias partes del tórax. Asimismo, le golpeó con una barra de hierro en la cabeza.

Por su parte, la acusada aprovechó ese momento para robar a la víctima un teléfono móvil, además de 205 euros en metálico.

La resolución judicial indica que una tercera persona que permanecía con la víctima intentó interponerse en la pelea para protegerla. No obstante, el acusado también le agredió en la cabeza con la barra de hierro, lo que provocó que quedase aturdido, sin que llegase a requerir asistencia.

La víctima necesitó de veinte días de curación por las heridas recibidas que habrían supuesto “un riesgo vital” en el caso de no recibir asistencia. Además, sufre secuelas en forma de cuatro cicatrices de distinta longitud distribuidas en el torso.

El tribunal atribuye al acusado la autoría de las puñaladas y también señala a la mujer como corresponsable, al considerar que ambos actuaron en connivencia.

Los magistrados llegan a esa conclusión a partir del testimonio de la víctima y del hombre que trató de protegerla, además de la información aportada en los informes médicos sobre las lesiones ocasionadas, en los que se determina que las puñaladas iban dirigidas a órganos esenciales para la vida como los pulmones y el corazón.

Dichos informes periciales señalan, igualmente, que los golpes en la cabeza pretendían afectar a otro órgano esencial, el cerebro.

La sentencia estima que los acusados eran consumidores de cocaína y heroína y que, en consecuencia, tenían disminuida su capacidad intelictiva y volutiva, aunque sin que las tuviesen anuladas, siendo conscientes de sus actos.

Así, al margen de la pena privativa de libertad, añade otros seis años y seis meses de prohibición de comunicación con la víctima y de aproximarse a una distancia inferior a 300 metros. A ello se suma la obligación de compensar a la víctima en la cantidad de 1.260 euros por el perjuicio causado y en otros 1.697 euros por las secuelas ocasionadas.

La sentencia es recurrible en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) en el plazo de diez días.