Alicante

Juan Francisco MartínezNino, se ha despedido este miércoles del fútbol con todos los honores, rodeado de los suyos y recogiendo infinidad de muestras y de cariño del fútbol español. Se sabía que el almeriense era un icono de Elche, pero en los últimos días se ha confirmado que su grandeza alcanza a todo el país.

El ex delantero siempre se manejó en la sala de prensa con la misma contundencia que sobre el terreno de juego. Nada de fuegos artificiales ni rodeos. Pura efectividad. Por eso retumbó su confesión al ser cuestionado por los motivos que le llevan a dejar, a un día de cumplir 41 años, el fútbol. “La ilusión se acabó. No ha sido cosa de un día, sino algo que se va madurando”, confesó el mito franjiverde con la voz entrecortada y alguna que otra lágrima por la mejilla.

“Ha sido un año complicado y difícil, no he podido disfrutar ni ayudar al equipo. Soy muy competitivo y me gusta estar en el terreno de juego. Igual que tenía una ilusión hace diez meses, a día de hoy ya la tengo”, ha confesado el almeriense, quien añade que sería “una falta de respeto” seguir de esta forma en una profesión que tanto ama.

El ex capitán, que ha estado respaldado en el adiós por el presidente, Joaquín Buitrago, y por varios excompañeros, como Fidel, Josan o Gonzalo Verdú, además de dirigentes, técnicos y empleados del club, asumió que este momento “tenía que llegar”. “Todo llega y todo pasa. Estoy viviendo sensaciones tristes, pero espectaculares”, ha dicho el exjugador, quien asegura que la clave de su larga trayectoria siempre fue la “ilusión”.

Insiste en que nunca esperó recibir “tanto cariño” y lograr los éxitos deportivos que ha conseguido y asume que sus casi 41 años, además del criterio de los entrenadores que ha tenido este año, son las causas que le han impedido jugar más este pasado curso. “Soy un superviviente, nadie me regaló nada”, señala el almeriense, quien de todos los registros que ha logrado pulverizar se queda “con el de ser el jugador con más goles y partidos disputados en el Eche”.

Garantiza que hubiera cambiado su único registro por batir, el de ser el jugador de mayor edad en marcar en LaLiga, por “jugar más este año” y desvela que su futuro estará siempre ligado al fútbol y en especial a los banquillos. “He estado todo el año mirando partidos y observando fútbol –desde la grada-. Esto me da la vida y es una opción que está ahí y me hace ilusión probar porque me gusta más estar cerca del campo que en los despachos”, argumenta el exjugador, quien confirma que ya se ha reunido con el propietario de la entidad, Christian Bragarnik, para hablar de su futuro.

Nino, que no supo elegir un momento concreto de su carrera, ha insistido en que el respeto de los aficionados y su cariño en el mayor premio que se lleva del fútbol. “Puedes ganar más o menos o meter más o menos goles, pero que la gente de Elche te trate como uno de los suyos es lo máximo”, sentencia.

Insignia de oro

La emotiva despedida de “la leyenda”, como es conocido en la entidad ilicitana y su entorno, tuvo su broche de oro final con la entrega por parte del presidente del Elche, Joaquín Buitrago, de la insignia de oro y brillantes del club a Nino. Buitrago, que también le ha entregado un cuadro repleto de imágenes de todas las etapas del jugador en el club, ha destacado la magnitud deportiva del futbolista, pero también a la persona.

“Nino no ha dejado solo recuerdos dentro del terreno de juego, sino también en el vestuario, donde ha sido ejemplo, referente y el hermano mayor en el que muchos jugadores se han apoyado”, asegura el presidente, quien confía en que todos los ilicitanos “podamos devolverle en el futuro todo lo que nos ha dado”.

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