La zona de Poniente de Benidorm está siendo la estrella de la expansión urbanística de la ciudad en los últimos años. No solo porque TM está desarrollando allí varias promociones en la mayor bolsa de suelo que tiene en España (incluido un innovador rascacielos que pretende ser autosuficiente con energía eólica y solar), sino también por la inauguración del Intempo, la torre residencial más alta de España, o la Delfin Tower, el edificio en primera línea que vende los pisos más caros de la capital turística.

Uno de los elementos que definir esta zona de Benidorm es su paseo. Inaugurado en agosto de 2009, la obra de los arquitectos Ricardo Ferrater y Xavier Martí recibió solo un año después un premio del Museo de Arquitectura y Diseño de Chicago como el 'Mejor Nuevo Diseño global'; y en 2011 fue reconocida con el Premio de Arquitectura Española que otorgan los colegios profesionales de todo el país. Su emblemático diseño en olas supone una seña de identidad de una de las zonas que más crecimiento está experimentando de Benidorm. 

A pesar de sus éxitos, el proyecto ha tenido una vida polémica por su financiación; o, menor dicho, la falta de ella. En un primer momento el Gobierno de España se negó a participar en la primera fase del paseo (el que ya está construido), con la excusa de que la segunda correría completamente a su cuenta. Se trata del tramo que va desde la avenida Vicente Llorca Alós a Tamarindos. Estos trabajos tampoco están incluidos en los Presupuestos Generales del Estado para 2023, por lo que se suman ya 13 años en los que la ciudad turística tiene una obra inacabada. 

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No es, además, la única polémica por falta de financiación que suma el Ejecutivo central. Este mismo miércoles el Ayuntamiento de Benidorm tiene previsto dar inicio a los trabajos de renovación de la pasarela de madera que hay en la playa de Poniente, una actuación que se enmarca en las actuaciones de mantenimiento y mejora de infraestructuras y pavimentos que viene desarrollando el consistorio.

La intervención constará de dos fases. En la primera se retirará la actual pasarela, cuyo material sobrante se enviará al ecoparque. En la segunda fase se procederá a la implantación de la nueva, realizada en madera tecnológica. Toni Pérez, el alcalde, visitó este martes el lugar de las obras acompañado por la concejal de Playas, Mónica Gómez, el de Espacio Público, José Ramón González de Zárate, y varios miembros del equipo de Gobierno.

Detalles del proyecto

La actual pasarela, que discurre paralela al paseo, presenta un estado de conservación "en muy malas condiciones", explicó el alcalde, quien añadió que "soporta un tráfico peatonal muy intenso y su estado causa molestias a los usuarios, además de no estar acorde a la imagen que queremos para Benidorm".

Pérez resaltó que se trata de "una obra fundamental para nosotros" y que se trabajará "teniendo en cuenta el calendario y con la intención de terminar el mes de junio con la pasarela acabada".

Visita del alcalde a la actual pasarela, este martes.

El material elegido, madera tecnológica, es un pavimento estable formado por elementos de gran calidad y grandes prestaciones, sin ser una instalación fija, de modo que se permita la retirada del mismo cuando haya que acometer las labores de limpieza.

La intervención afectará a una superficie aproximada de 5.400 metros cuadrados y 1,5 kilómetros lineales y tiene un presupuesto de 1.672.457,57 euros, que correrá a cargo de los recursos municipales "ante la negativa de la Generalitat y el Gobierno central a acometer la actuación y una vez que ya se cuenta con la autorización de la Dirección de Costas", informaron desde el Ayuntamiento.

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En ese sentido, Pérez puso en valor el "gran trabajo de las concejalías implicadas para que el inicio de las obras sea una realidad porque ni sabemos ya cuánto tiempo llevamos peleando esta actuación". El primer edil ha remarcado, en alusión a la postura de la Generalitat y el Gobierno central que, "aunque no sea nuestra competencia, sí es nuestra responsabilidad y por eso queremos que sea una pasarela lo más estética posible y en absoluto peligrosa, como sí lo era hasta ahora en algún tramo".

Y es que el paso del tiempo y la propia naturaleza del material de la pasarela motivan que la vida de esta sea corta "y de ahí que hayamos decidido actuar para mejorar la imagen de una zona con un importantísimo valor emblemático para nosotros", agregó el alcalde.

La finalización de los trabajos está fijada para el mes de junio y estos correrán a cargo de la empresa Levantina, Ingeniería y Construcción S.L. que fue la adjudicataria de esta actuación.