La Concejalía de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Benidorm ha encargado la restauración del antiguo mural del hotel Selomar, una pieza de 17,5 metros de longitud y 1,85 metros de alto, de motivos marineros, hecha en metal y que durante décadas ha coronado la fachada del establecimiento a modo de friso.

La edil del área, Ana Pellicer, ha explicado este lunes que "la composición escultórica se encuentra ya en un taller artesano especialista en trabajos metálicos y de fundición que, tras evaluar el estado de la pieza, ha valorado la restauración en 7.804,50 euros".

Fuentes municipales explicaron que personal especializado de la empresa Fundirmetal, desmontó la pieza de la fachada del establecimiento a mediados de marzo, en un trabajo coordinado por el maestro artesano Amando López, que se encargará ahora de su restauración. Se trata del mismo taller que ya se ocupó de confeccionar la icónica rosa de los vientos que ahora preside la Replaceta del Castell.

Traslado del mural para su restauración.

Pellicer ha recordado que "el mural fue donado al Ayuntamiento por la propiedad del establecimiento hotelero, la familia Almódobar Juan y herederos, en 2017" El acuerdo de donación incluía la obligación del Ayuntamiento de restaurar el conjunto escultórico que "en algunos puntos se encuentra bastante deteriorado por su proximidad al mar”.

De ahí que "además de restaurar los motivos decorativos originales que se encuentran en mejor estado, se haya previsto sustituir los más dañados por piezas nuevas semejantes a las iniciales y renovar todo el soporte que sirve de base a la composición escultórica".

El presupuesto aprobado por el Ayuntamiento incluye también el viaje de vuelta de la pieza a Benidorm una vez restaurada y su colocación. A este respecto, Pellicer ha aclarado que "se están estudiando varias posibles ubicaciones para el mural".

Autor anónimo

La concejal ha indicado que "aunque no se ha podido determinar la autoría de la composición, lo cierto es que la misma tiene un importante valor sentimental, puesto que por su ubicación histórica en primera línea de la playa de Levante forma parte del imaginario colectivo de varias generaciones de benidormenses y de turistas".

De ahí, ha agregado, que "en 2017 aceptáramos de muy buen grado el gesto altruista de la propiedad de donar el mural a la ciudad, y que ahora se haya previsto este gasto para recuperar el esplendor de la pieza y ponerla a disposición de residentes y visitantes en algún punto emblemático de nuestra escena urbana".

Visita a la obra.

Pellicer ha indicado que "con esta actuación seguimos recuperando y poniendo en valor nuestro patrimonio histórico y cultural, en este caso restaurando una pieza icónica, al igual que ya se está haciendo con otro mural simbólico: el firmado por el artista alicantino Gastón Castelló que durante décadas lució en nuestro Mercat municipal".

La edil ha destacado que "pese a las diferencias de estilos y materiales, ambos murales tienen en común que hacen referencia y ensalzan un aspecto clave del pasado y carácter de Benidorm: su vinculación con el mar". Así, en el conjunto del hotel Selomar aparecen barcos, velas, pescadores y anclas; elementos también presentes en el mural de teselas de Gastón Castelló.