Alicante

"Debemos unir más ideas en torno a la potencialidad que tiene Alicante para ir con un relato único fuera". Ese mercado internacional al que se refiere el presidente de AlicanTec Toni Sánchez es donde precisamente más se compra la tecnología hecha en la provincia. Y por eso también reconoce envidia sana frente a otras zonas donde las grandes empresas locales sí invierten para desarrollar nuevas herramientas.

Tras un año al frente de la asociación de empresas tecnológicas, Sánchez destaca la "nueva organización con una junta directiva muy diversa y de perfiles diferentes del sector". Y con ella valora también el impulso al que llama grupo de alto nivel de expertos externos para aprender "cómo nos ven desde fuera de nuestra burbuja tecnológica como provincia".

¿Y qué es lo que ven? "Tenemos mucha potencialidad en muchos campos de actividad, pero encuentran que el discurso que se hace no es del todo unificado", responde. Esa variedad de iniciativas, continúa, el grupo de expertos considera "que si se concibieran en unos objetivos comunes, tendrían mucho más impacto fuera".

[Estas son las empresas de Alicante que ya aprovechan la inteligencia artificial de ChatGPT]

AlicanteTec, recuerda, nació así, "porque una serie de personas inquietas se dieron cuenta de que había casos de éxito de tecnológicas que, como no habían sido unificadas en un único discurso, no se consideraban un caso de éxito". Y ahí pone de ejemplo desde empresas tecnológicas vendidas en Silicon Valley, como Panoramio vendida a Google, a Fixr o Trymedia.  De hecho, "lo que estamos hablando es que el sector tecnológico alicantino encuentra sus clientes internacionalmente, no son empresas de la región".

Estos son ejemplo de lo que considera la cultura económica alicantina: "Las empresas son exportadoras y eficientes sin la ayuda de otros". Y ahí considera que los políticos no tienen que ser quienes lideren el discurso, "tiene que ser participativo entre lo privado, lo público y la ciudadanía".

En un curso marcado por las elecciones, Sánchez apunta que "el sector de innovación, tecnología y emprendimiento dentro del discurso político no ha aparecido en ningún momento, no ha aparecido ni para bien ni para mal. Eso probablemente quiere decir que todo el mundo está de acuerdo y que debemos innovar más y apostar más por una digitalización de futuro".

[Toni Sánchez, nuevo presidente de AlicanTec: "No tiene sentido plantear una competencia con Valencia o Málaga"]

¿Qué es lo que sí pide a la Administración pública? "Lo que no puede ser es un cambio de rumbo cada ciclo electoral en temas que necesitan un periodo de madurez. Unir a todos en que un sector, un vector de futuro y de creación de empleo y generación de economía no lo tiene que dudar nadie", responde.

Y ahí también hace autocrítica porque "si queremos exigir un nivel de inversión o de compromiso por parte de las administraciones en cuanto a los presupuestos, estos se configuran durante estos días de verano. es cuando hay que trabajarlo, no después porque ya están confeccionados".

Una mirada en la que también ve que "hay una cierta –y no sé si obsesión o impulso– atracción de inversión extranjera en la provincia de Alicante". "No está mal", puntualiza, "está bien que se establezcan porque se genera empleo y competencia que siempre es buena, pero se podría trabajar en apoyar al sector económico local del mismo modo que se hace con el extranjero".

[Los ahorros y créditos se hunden en Alicante: pierde 12.000 millones, la mayor caída de España]

En su análisis del mercado alicantino, señala una debilidad común a otros territorios: "Hibridar y mezclar los sectores tradicionales con los que somos líderes con las empresas tecnológicas y con la inteligencia artificial". De conseguirse, cree que "nadie podría hacernos sombra". Una apuesta que sabe que se realiza desde agentes como parques científicos o institutos tecnológicos.

En ella ve un margen de mejora "si los sectores tradicionales trabajaran con las innovadoras que comercializan para generar eficiencias en los actuales". "Esa apuesta por el desarrollo e inversión del efecto tecnológico podría acelerarse, como se está produciendo en otras regiones, como puede ser Valencia, donde las empresas tradicionales están creando sus propios programas de inversión y de aceleración de start-ups para ayudarles a mejorar y a su vez para crear empresas que les pueden crear negocio", razona.

Un planteamiento que afirma lo dice "con envidia sana frente a regiones como Málaga, Valencia, Madrid y Barcelona: echo de menos esos programas de inversión de empresas de la provincia de Alicante". Y lo hace "porque hay empresas que nacen aquí y se acaban deslocalizando porque las empresas van allá donde está el capital que lo apoya. Los inversores dicen ¿por qué no te vienes a Madrid? Si yo es que soy de Alicante y es donde quiero vivir y no tengo por qué desplazarme".