Desde el Colectivo de Comerciantes por Alicante "aplauden" con muchos peros la iniciativa de la Generalitat Valenciana, anunciada por el president Ximo Puig hace un día, de crear unos bonos consumo para abaratar el precio de la cesta de la compra y ayudar así a las familias más necesitadas ante la escalada inflacionista. Las críticas vienen porque consideran que esta ayuda va destinada a las personas que compran en supermercados y no en el pequeño comercio. 

"Queremos manifestar nuestra indignación y profundo malestar por el hecho de que esta medida tan positiva a priori para los ciudadanos no se haya desarrollado y canalizado a través del pequeño comercio de barrio, mercados municipales y mercadillos, que siempre han demostrado su capacidad, cercanía y esfuerzo en tiempos tan duros como los vividos recientemente", se puede leer en un comunicado hecho público este viernes. Asimismo, recuerdan que son un sector "que a pesar de todas las dificultades y obstáculos demuestra su resilencia y constancia cada día".

"Somos una pieza clave del tejido socioeconómico valenciano y un elemento esencial para la calidad de vida en las ciudades", añaden. "El pequeño comercio genera empleo de calidad, mantiene la singularidad de los productos autóctonos y es un formato de gran aportación social y medioambiental", aseguran en la nota de prensa. 

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"En definitiva, debemos ser el modelo económico a potenciar, pieza fundamental en la economía real, un modelo de desarrollo sostenible y una economía al servicio de las personas, que es el modelo productivo que entendemos es mejor no tan solo para Alicante, sino para toda la comunidad Valenciana", concluyen.

Por todo ello, desde el Colectivo de Comerciantes por Alicante reivindican "como no puede ser de otra manera, que se nos tenga en cuenta para la elaboración y ejecución de esta medida, propuesta, 'pacto'".

Por su parte, el propio Ximo Puig, como si vaticinara el malestar del pequeño comercio, reconocía en su anuncio efectuado en Castellón este jueves que la iniciativa acordada con las grandes distribuidoras de la Comunidad Valenciana "era compleja". Y, de ahí, que esperaba que “no afecte negativamente ni al pequeño comercio ni a los productores en origen”.

Asimismo, el líder socialista valenciano hacía hincapié en que "hay cinco millones de personas" en la Comunidad Valenciana, "y de ellas al menos una quinta parte podrían estar en esa situación" de requerir de ayudas para comer a diario.