La economía de la provincia de Alicante parece haberse recuperado ya del parón pandémico y ya crece por encima de los niveles que se marcaban en 2019. Al menos, así lo refleja el Indicador Sintético de la actividad económica de la provincia de Alicante (ISPA) del último trimestre de 2022, de la Cámara de Comercio y el Banco de Sabadell.

El ISPA es un índice para “prever el presente” en base a la información de indicadores económicos de alta frecuencia, representativos de los diferentes sectores de la economía alicantina".

El informe económico establece que "según los resultados de la Contabilidad Nacional Trimestral del INE, el PIB a precios corrientes de la economía española aumentó a una tasa interanual del 7,9% en el cuarto trimestre de 2022, un crecimiento que es 1,4 puntos inferior al registrado en el tercer trimestre".

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No obstante, "en el conjunto del pasado año, la economía española creció un 10% respecto al año anterior, un crecimiento que sitúa el PIB español 6,5 puntos por encima del nivel alcanzado antes de la pandemia".

Así, asegura el informe, "en el cuarto trimestre de 2022, el crecimiento interanual del PIB a precios corrientes de la provincia de Alicante se situó en el 11,6%, 2,6 puntos menos que en el trimestre precedente. Agregando los resultados de los cuatro trimestres, el PIB provincial creció un 14,9% en 2022, 3,8 puntos porcentuales más que en 2019".

Variación interanual de la provincia de Alicante y de España. Cámara de Comercio/Banco Sabadell

En este contexto, "la persistencia de elevadas tasas de inflación, a pesar de la moderación de los precios energéticos, el encarecimiento del coste de la financiación y la desaceleración de la actividad económica mundial están provocando una pérdida de dinamismo de la actividad".

Cuarto trimestre

El estudio asegura que "las ramas de servicios asociadas al ocio y la hostelería siguen liderando el crecimiento, aunque avanzan a un ritmo menor que en el tercer trimestre, en consonancia con la ralentización del gasto de los hogares". "El valor agregado bruto (VAB) de las ramas industriales se debilita. La confianza del sector continúa en niveles bajos, debido a la incertidumbre existente en el mercado y a la inestabilidad económica general que está enfriando la demanda, tanto en el mercado nacional como extranjero".

E insiste, "la actividad constructora sigue creciendo a un fuerte ritmo y el sector primario presenta una evolución algo más favorable en los últimos meses del año, tras los descensos de los trimestres anteriores".

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En cualquier caso, en el ámbito anual de 2022, En 2022, el crecimiento de la economía alicantina ha estado impulsado por el repunte de la actividad del sector
servicios, especialmente en las ramas del comercio, transporte y hostelería, y por el dinamismo de la construcción, en ambos casos, con crecimientos superiores a la media española".

Así, "el VAB de las ramas industriales avanza a un ritmo moderado que contrasta con el mayor crecimiento del sector a nivel nacional y el sector agrario cierra el año en negativo, como consecuencia de la escalada de los costes de producción, el recorte de los recursos hídricos y problemas meteorológicos y estructurales".