Redacción | Agencias Emilio Martínez

El calzado que se produce en fábricas de Elche, Elda, Villena o Vega Baja, entre otros puntos de la provincia de Alicante, debe girar sus pasos hacia una producción sostenible que contribuya a reducir el impacto que genera sobre el medioambiente. 

Esa es una de las conclusiones principales del encuentro del sector que ha tenido este miércoles, donde la project manager de Re-Enfocar, Alicia Olcina, ha explicado el proyecto Re-Enfocar, impulsado por Avecal en colaboración con la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo. Esta actuación nace con el objetivo de lograr que el sector del calzado “se active y se convierta en un sector más moderno, con productos más sostenibles y sea capaz de generar conocimiento para atraer talento entre las nuevas generaciones”.

Así que las firmas de calzado tienen una oportunidad para continuar en la senda de lo que muchas de ellas ya han andado. Y la oportunidad en si parece única teniendo en cuenta que la Comisión Europea va a destinar una importante cantidad de recursos económicos para desarrollar proyectos basados en la investigación, las tecnologías, la sostenibilidad y en la creación de productos y servicios de alto valor añadido en la industria.

Por lo tanto, con el fin de mostrar a las empresas del sector del calzado hacia dónde deben destinar sus esfuerzos de I+D+i para poder recibir las ayudas europeas, la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado ha organizado hoy un seminario online. 

De recuperarse a reconvertirse

El proyecto Re-Enfocar busca que la industria del calzado de la Comunitat Valenciana resista la actual situación de crisis, se recupere y se reconvierta. Para ello, este plan de actuación se estructura en cuatro bloques de acción que se centran en los fondos europeos, la cadena de valor, el consumidor y la sostenibilidad. En el webinar desarrollado este miércoles se han dado a conocer, entre las empresas del sector asistentes, los fondos europeos existentes a los que pueden recurrir para ejecutar nuevos proyectos de desarrollo y evolucionar así en el escenario económico marcado por la etapa postpandemia. 

Olcina ha recordado a las empresas del sector que deben “conocer qué retos está sufriendo el calzado” para saber cómo deben adaptar sus estrategias y plantear proyectos, que estén alineados con los objetivos de la Comisión Europea. En este sentido, la consultora ha enumerado como retos principales del sector la necesidad de disminuir la dependencia de materias primas, reducir los gastos energéticos, obtener un producto de mayor valor añadido, entender al nuevo consumidor y alinearse con los ODS para producir un zapato más sostenible.

Para cada eslabón que conforma la cadena de valor del calzado, se han propuesto una serie de medidas que las empresas pueden aplicar para alinearse con los fondos europeos y optar a estas ayudas. En concreto, se ha hablado de favorecer la implementación de técnicas de ecodiseño para reducir el impacto medioambiental del modelo de producción actual. Para ello, se ha planteado la posibilidad de reducir el número de materiales y componentes del zapato, seleccionar materiales más respetuosos medioambientalmente, establecer un proceso productivo que genere menos contaminación y sustituir los adhesivos con disolventes orgánicos por otros de base acuosa.

Reducir el consumo energético

Otro de los desafíos fundamentales, en los que la industria del calzado debe trabajar, es la utilización de materias primas con propiedades sostenibles certificadas, la incorporación de materiales reciclados, la compra de materias a proveedores locales, la compra de materiales en cantidades adecuadas para reducir excedentes y la realización de un almacenamiento de materias óptimo para evitar su desaprovechamiento.

En materia de producción, el calzado también debe dar nuevos pasos. Sobre esta cuestión, Olcina ha apuntado que es conveniente reducir el consumo energético, el consumo de agua, establecer una adecuada gestión y etiquetado de los residuos generados, así como concienciar sobre la escasez de recursos ambientales a los agentes de la cadena de valor de la organización.

Reducir el embalaje al máximo

En relación con los envases, se recomienda tratar de utilizar embalajes fabricados con materiales sostenibles, indicar qué otras formas de aprovechamiento tiene el embalaje para evitar su eliminación como desecho, reducir el volumen y peso del embalaje al máximo, y evitar el uso de los envases de plástico de primer uso.

Entre los retos pendientes que afectan al área de transporte y distribución, Olcina ha insistido en que el sector debe intentar “utilizar sistemas de distribución compartidos o el transporte de materias o distribución del producto final mediante vehículos de modelo actualizado, EURO4”. Asimismo, también ha recordado la posibilidad de utilizar vehículos sostenibles como eléctricos o híbridos a nivel corporativo, de apostar por las compras locales o de cercanía, y de fomentar el uso de transporte público o compartir vehículo entre empleados de la empresa.

Aumentar la vida útil del calzado 

En el ámbito más enfocado a la venta, se ha aconsejado que las empresas del calzado traten de proveer al producto final de etiquetado informativo sobre la forma de uso del calzado para aumentar su vida útil, las propiedades de sostenibilidad y la procedencia de los materiales. Además, se ha ahondado en la necesidad de trasmitir al consumidor los conceptos de fiabilidad y transparencia sobre las características del producto mediante certificaciones, así como de informarle sobre los beneficios de la compra sostenible.

Como último desafío que debe afrontar el calzado se ha hablado del fin de vida del producto. Para adentrarse en esta línea de trabajo, se debe trasladar información al consumidor sobre cómo debe desechar el producto, establecer puntos de recogida de calzado específico para su conversión en nuevas materias primas o generar una segunda vida para el residuo del calzado proconsumidor.

El seminario online ha concluido con un breve repaso sobre seis ayudas europeas específicas, a las que las empresas del sector pueden optar. En concreto, se ha hablado de ayudas orientadas a soluciones innovadoras de IA, datos y robótica para la optimización de recursos; ayudas para innovaciones de alto impacto a través de la creación de nuevas empresas y pymes; ayudas para acelerar el desarrollo de proyectos de exploración de materias primas; ayudas para generar mayor sostenibilidad competitiva de las pymes mediante tecnologías avanzadas; ayudas para proporcionar herramientas digitales innovadores; y ayudas para facilitar la transición hacia una economía sostenible y circular.

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