El CR La Vila, uno de los pocos clubes campeones de Liga de su competición que tiene la provincia de Alicante, se juega este domingo (12:00 horas) la continuidad en la élite del rugby español. Tras dos años de expiación, el equipo jonense ascendió el pasado curso como un misil a la élite, pero esta temporada ha sufrido mucho más de lo esperado por mantener la categoría y ahora llega al último partido con todo por decidir, aunque con muchas opciones de lograr el objetivo de salvar el descenso directo.

El conjunto que entrena Ignacio Martín Goneaga ‘Iggy’ es penúltimo con un solo punto de ventaja sobre el Gernika. Una derrota en Valencia ante Les Abelles y la victoria de los vascos condenaría al descenso a La Vila, aunque el calendario juega a favor de los alicantinos. Visitan a un rival que ya no se juega nada tras asegurar la permanencia, mientras que el Gernika recibe al líder, el Silverstorm El Salvador, que se juega acabar la temporada regular como primero, lo que le permitiría disfrutar del factor cancha a su favor en las eliminatorias por el título.

Si La Vila gana su partido no tendrá que hacer cábalas y habrá garantizado su presencia en la promoción de permanencia ante el segundo clasificado de la División de Honor B. Un mal menor para La Vila que, sin embargo, tiene una amarga experiencia en estas eliminatorias sin red, ya que su último descenso, hace tres años, fue precisamente en un playoff ante el Bathco Rugby Club de Santander.

En el peor de los supuestos, el de la derrota en Valencia, todos los ojos estarán puestos en Urbieta y en lo que pueda hacer el líder, al que persiguen Santboiana y Alcobendas. No parece probable que el campeón falle, pero puede pasar, por lo que a La Vila le conviene centrarse en ganar sin tener en cuenta nada más.

Confianza

El presidente del CR La Vila, César Sempere, vive con tensión las horas previas al partido, ya que para el futuro deportivo, económico y social es vital la continuidad del equipo en la máxima categoría. “Confío en que ganaremos y en que también lo hará El Salvador”, afirma el que fuera jugador de la selección olímpica de rugby.

Sempere calificó como “lógicas” las angustias de su equipo, ya que recordó que el antepenúltimo es el equipo que ascendió hace dos años “y el último y el penúltimo los que subimos el pasado”. El dirigente de La Vila dijo sentir la tensión de un partido especial y destacó la trascendencia de lo que hay en juego con la permanencia.

“No nos mereceríamos descender. Hemos hecho un gran trabajo en los dos últimos años, triplicando fichas, sumando colaboradores y aumentando la credibilidad del proyecto en el pueblo. No podemos descender, porque parecería que todo el trabajo y el esfuerzo han estado mal empleado”, argumentó Sempere.

El presidente de La Vila tenía asumido, pese a todo, que esta temporada “íbamos a sufrir” por una cuestión de presupuesto e indicó que la promoción es un “mal menor” en el que su equipo será favorito, pero sin confianzas. “Hay diferencia con los que vienen de abajo. No solo de potencial, sino también de desgaste físico. Ellos tienen que jugar muchos partidos más y llegan castigados a la promoción. Y esa debe ser nuestra ventaja”, concluyó.