El Hércules buscará este domingo (12:00 horas) en un Rico Pérez con cerca de 29.000 aficionados abrir una nueva era en su historia con un triunfo ante el Lleida en la última jornada del campeonato regular que le suponga el ascenso directo a Primera RFEF.

El equipo alicantino, líder del grupo III y en racha tras enlazar cinco victorias consecutivas, depende de sí mismo para asegurar el campeonato de grupo y el ascenso de categoría, aunque también podría alcanzarlo si el Europa, segundo, no gana al Espanyol B, según la información recopilada por la agencia Efe.

El Lleida, que ya no puede ser campeón, llega a Alicante con algunas bajas y con la mente puesta en la promoción. Ni siquiera la segunda plaza parece a su alcance, ya que dependería de una carambola de resultados incluso aunque ganara en el Rico Pérez.

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La afición herculana se ha movilizado para este partido, para el que hay programado un recibimiento al equipo y concentraciones previas de seguidores para crear ambiente en un estadio que volverá a llenarse trece años después.

En el aspecto deportivo, el entrenador del Hércules, Rubén Torrecilla, sólo cuenta con las bajas de José Artiles, en la recta final de su lesión en el peroné, y de Álvaro Harnáiz, sancionado.

Nico Espinosa, Ketu y Dapaah optan a ocupar la vacante del extremo en la banda izquierda, con más opciones, a priori, para el alicantino.

Jugadores como Juanmi o Dapaah han tenido problemas físicos durante la semana, pero ya están completamente recuperados y preparados para el partido que puede poner fin a más de una década de desgracias deportivas en la entidad.

Una posible alineación del Hércules puede ser la formada por Carlos Abad; Samu Vázquez, Josema, Nolan, Retu; Javi Moreno, Mangada, Roger Colomina, Nico Espinosa, De la Nava y Coscia.