El Hércules, a través de un comunicado, ha rechazado y condenado este martes los incidentes y las actitudes violentas demostradas por un grupo de aficionados durante encuentro del pasado domingo entre el equipo alicantino y el Lleida.

Como consecuencia de esa actitud violenta, según explica la entidad, fue necesaria la intervención de los integrantes de los servicios de seguridad privada del Hércules y de los miembros de la Policía Nacional presentes en el José Rico Pérez para custodiar la zona del palco.

"El club —que respeta profundamente la libertad de expresión canalizada a través de cualquier medio— considera que los hechos extradeportivos que acompañaron al partido en cuestión no deben repetirse jamás ni en el nuestro ni en ningún otro estadio de fútbol", señala el comunicado.

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El Hércules añade que "determinados comportamientos violentos deben ser erradicados de nuestro deporte".

"Poner en peligro la identidad física de los aficionados presentes en el estadio y en este caso en el palco de autoridades, algunos de ellos menores, y vincular este tipo de acciones al malestar por la marcha del equipo es una práctica absolutamente reprochable y totalmente alejada de los valores del deporte y el respeto a los demás", apostilla la nota.

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El Hércules asegura que la dirección deportiva del club está en la actualidad planificando "la toma de decisiones técnicas destinadas a mejorar las prestaciones deportivas del primer equipo con el objetivo de alcanzar las metas señaladas a principio de temporada".

En este sentido, el club alicantino ha anunciado una rueda de prensa de su secretario técnico, Paco Peña, para este miércoles en la que el extremeño analizará la trayectoria del equipo blanquiazul, en zona de descenso a Tercera cuando inició el campeonato con el objetivo de pelar por la primera plaza.

El centenario del equipo blanquiazul está celebrándose en uno de los momentos más complicados del equipo. La Fiscalía de Alicante ha pedido una pena de tres años de prisión para el actual presidente del Hércules, Carlos Parodi, por un supuesto delito de alzamiento de bienes en el traspaso de un jugador, Abde, al FC Barcelona. Para los otros implicados en la supuesta trama, el presidente de la Fundación Hércules, Valentín Botella, y el patrono José León, solicita dos años y medio de cárcel.

La afición expresaba este lunes su descontento con la gestión que realiza el equipo directivo y pedía la intervención pública. Así lo ejemplificaba la asociación Herculanos que emitió un contundente comunicado en el que recordaban que es la "enésima vez" que piden la retirada del presidente. Esta, subrayaban en ese documento, "es la única solución factible para el Hércules".