El Elche regresa a la cima de Segunda 12 años después

Doce años han tenido que pasar para que el Elche vuelva a sentarse en el trono de Segunda. La última vez que el equipo ilicitano oyó la cima de la categoría fue en el inolvidable curso 2012-13, en el que el Elche de los récords, dirigido por Fran Escribá, dominó con puño de hierro la competición desde la primera a la última jornada.

Desde entonces, y a pesar de lograr un ascenso de por medio con Pacheta, nunca más el conjunto franjiverde se había instalado en lo más alto de la tabla, posición compartida con el Real Oviedo, si bien el Elche está por delante al contar con mejor coeficiente general.

El liderato, que ya debió llegar la pasada semana en Almería, es fruto de la solidez del Elche en el Martínez Valero, donde ha enlazado siete victorias consecutivas, cifra que solo se acerca a la docena que acumuló aquel equipo imbatible de Escribá.

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La primera plaza siempre es bien recibida, aunque el entorno ilicitano se muestra prudente, ya que solo hay que echar un vistazo a la tabla para comprobar la complejidad de la competición.

Del primero al sexto solo hay tres puntos de diferencia, por lo que cualquier resbalón puede ser fatal. De hecho, la primera defensa del liderato del Elche no puede ser más exigente, ya que el equipo ilicitano visitará la próxima jornada al Racing de Santander, el equipo que durante más jornadas ha ocupado el primer escalón de la categoría.

El recuerdo del desplome del pasado curso, con Beccacece a los mandos del equipo franjiverde precisamente a estas mismas alturas del baile, está demasiado tierno para no ser tenido en cuenta.

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Pero ahora es tiempo de paladear la primera plaza. El entrenador del Elche, Eder Sarabia, valora el liderato como un "refuerzo" al trabajo que está realizando su equipo durante la temporada y lo considera una consecuencia de "muchísimo trabajo, de muchísimo merecimiento y de hacer muchísimas cosas".

Para el vasco es "espectacular" que el Elche haya cerrado dos tercios del campeonato con 50 puntos, si bien precisa que la situación actual, aunque agradable, no es "determinante porque queda una barbaridad de puntos en juego".

"Espero que el liderato sirva para ilusionarnos, poner un poquito más y saber que vamos por el buen camino", añade el preparador del equipo ilicitano, consciente de que el último tercio del campeonato será un camino de espinas para el Elche.

El conjunto ilicitano, cuyo talón de Aquiles está en los desplazamientos, ya que no gana a domicilio desde diciembre, deberá rendir visita a varios rivales directos, como Racing, Oviedo, Granada y Huesca. Tal y como está la competición, encaminada a definirse por photofinish, los duelos entre aspirantes, en los que estará en juego el coeficiente particular, serán la clave del ascenso directo.