El Elche volverá a competir tres temporadas consecutivas en Primera División cuatro décadas después de la última ocasión en la que logró, por lo que la actual etapa es la de su mayor consolidación en la élite desde entonces.

La anterior ocasión en la que el Elche aguantó y se consolidó al menos durante un trienio entre los grandes fue en la década de los 60, cuando logró permanecer en Primera desde la temporada 1973-74 hasta la 1977-78.

Estas cinco temporadas consecutivas marcaron el segundo mayor periodo del Elche en Primera, solo superado por las 12 que encadenó entre finales de los 50 y principios de los 70, la edad dorada de la entidad.

Desde la década de los 70, el Elche nunca había logrado consolidarse en Primera más de dos temporadas por motivos deportivos y extradeportivos. En los cursos 1984-85 y 1988-89 descendió en los terrenos de juego al año después de lograr el ascenso, mientras en el curso 2014-15, pese a haber logrado dos permanencias deportivas, sufrió un descenso administrativo. 

Solo un fichaje

Por otro lado, y un mes después de finalizar el campeonato de Primera División, únicamente ha realizado dos movimientos en su plantilla para la próxima temporada tras adquirir en propiedad al argentino Ezequiel Ponce y renovar al central Diego González.

[Ezequiel Ponce: llegó, vio y marcó]

La contratación de Ponce era un deseo del propietario, Christian Bragarnik, por lo que el club ejecutó la opción de compra con la que el delantero llegó al Elche en invierno procedente del Spartak de Moscú, mientras que la continuidad de Diego González comenzó a negociarse en enero.

Durante este periodo de tiempo se han producido las salidas del lateral Antonio Barragán y del centrocampista Pablo Piatti, jugadores que acababan contrato, así como la de Manu Justo, jugador que nunca llegó a debutar con el primer equipo y al que le restaba un año más, e Iván Marcone, quien ha sido traspasado a Independiente.

Este último caso, el Elche, pese a que el jugador ya ha pasado reconocimiento médico, firmado y posado con la camiseta de su nuevo equipo en Argentina, aún no ha hecho oficial el traspaso, próximo a los dos millones de euros, mientras que Independiente lo anunció hace días en sus canales.

El club ilicitano, que días antes de finalizar la Liga ante el Getafe renovó a su entrenador, Francisco Rodríguez, mantiene abiertos aún otros frentes en la planificación de su plantilla, como la posible salida del delantero Pere Milla.

El atacante se despidió de la afición mediante una carta en las redes sociales, a pesar de que el club mantiene que tiene un año más como consecuencia de una cláusula en su contrato que se activaba en el caso de lograr la permanencia. Más urgente para el cuerpo técnico es la situación del centrocampista Omar Mascarell, pieza clave durante el pasado curso que acaba contrato.

El club, a través de su propietario, no ha ocultado públicamente que su continuidad es una prioridad para el Elche, pero un mes después de la finalización del campeonato sigue sin haber noticias de la renovación del tinerfeño.

En esa misma línea de opacidad en la comunicación del club, tampoco hay noticias sobre el futuro de Guido Carrillo, quien acaba contrato, por lo que todo apunta a que no seguirá en la entidad.

Lucas Olaza y Kike Pérez, jugadores cedidos por el Valladolid al Elche en el pasado mercado de invierno, interesan al club, que sin embargo no hizo efectiva la opción de compra.

De momento no hay abiertas negociaciones entre Valladolid y Elche y los dos jugadores deberán hacer la pretemporada con el conjunto castellano, mientras que Josema, que hizo el camino inverso, regresará al Martínez Valero.

En el capítulo de fichajes no ha habido movimientos más allá de Ponce. El cuerpo técnico ya anunció un “mercado largo” de fichajes y el técnico asume que comenzará la pretemporada, el 4 de julio, sin su plantilla cerrada.