Malos tiempos en La Nucía. En apenas tres años, el equipo de La Marina ha pasado de ser un modelo de gestión deportiva, económica y social en el que mirarse a tener pie y medio en Tercera División. La catastrófica temporada del equipo nuciense, el peor colista de la categoría con sólo 16 puntos, sólo se puede explicar desde una acumulación de malas decisiones, apuestas fallidas y errores que afectaron a todos los estamentos del club.

Inversores que no cumplen, cambios en el banquillo, mecenas que huyen y mal rendimiento deportivo han formado un cóctel explosivo que amenaza con destrozar en meses lo que costó tanto tiempo y esfuerzo levantar.

Hace semanas que el equipo rojinegro apagó la calculadora, enterrando cualquier opción real de salvación, y ya sólo vive del presente, como reconoce Kiko Lacasa, arquitecto de la mejor versión de La Nucía como director deportivo y ahora apagafuegos en el banquillo. Ni siquiera la visita este sábado del Hércules (18:00 horas), el gran rival en los últimos años, estimula a La Nucía, en plena depresión futbolística.

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“Nos queda la dignidad y pelear por los valores que a todos nos inculcan desde pequeños”, señala el valenciano, que por segunda vez esta temporada se sienta en un banquillo que antes ocuparon Raúl Garrido, Sergio Egea y Mario Cartagena. “Estamos virtualmente descendidos. Yo creo que ni ganando los ocho partidos nos salvamos, pero debemos intentarlo”, se sincera Lacasa, que niega que ganar al Hércules pueda servir de consuelo.

“Siempre motiva jugar con el Hércules, pero ni ganando 7-0 compensaremos este año. Veremos cuánto tiempo pasa antes de jugar otra vez contra el Hércules. A lo mejor dentro de un tiempo le damos valor a lo que se consiguió”, argumenta el valenciano, que no disimula su melancolía por ver en qué se ha convertido el proyecto que creó casi de la nada. “La situación en la que estamos no la limpiamos ganando un derbi. De aquí al final de la temporada todos los lunes van a ser difíciles”, reflexiona.

Tras un lustro de éxitos, Lacasa asegura que lleva la actual situación de equipo y los problemas extradeportivos “como puede”. “Esto no deja de ser el reflejo de la vida. Hay veces que estás arriba y otras abajo”, confiesa Lacasa, que le ha pedido al vestuario que aparque los problemas extradeportivos para “dignificar la profesión y defender el escudo”.

“A todos los interesa tener un buen final de Liga de cara a futuros contratos”, añade Kiko Lacasa, quien no duda en conceder todo el favoritismo en el derbi provincial al Hércules. “Todos los equipo que juegan contra La Nucía son el Bayern de Munich”, bromea el técnico, quien no considera alarmante el bajón de rendimiento del equipo alicantino en la segunda vuelta.

“Es normal tener algún pico de rendimiento. Nadie se pasea con el escudo ni domina de la jornada 1 a la final. Es verdad que no está tan fino como al principio, pero aún está en disposición de pelear por el liderato. Y por supuesto de jugar un playoff y ganarlo”, argumenta el entrenador interino de La Nucía.

El rival y la promoción

Lacasa admite su sorpresa por la “comunión” que ha existido este año entre el Hércules y su afición y deseó “de corazón” que el conjunto de Torrecilla logre al final de la temporada el ascenso “porque es un club al que sentimos cerca”.

La estadística es negativa para el Hércules en el Olímpico Camilo Cano, donde nunca ha logrado puntuar. Lacasa espera mantener la tradición y pronostica un derbi complicado “porque todo lo que no sea ganar será una decepción para ellos”. “Ya sé que nuestros números dicen lo contrario, pero tenemos muy buenos jugadores y algún rival va a pagar el pato. Algún coletazo vamos a dar”, avisa el valenciano.

Kiko Lacasa vivió como director deportivo un ascenso a Primera Federación a través de una promoción de ascenso tras rozar el liderato en la última jornada en un agónico partido ante el Intercity. Desde su experiencia, el técnico aconseja al Hércules y a su entorno que no desanimarse lo más mínimo si finalmente no se logra el ascenso directo, ya que recuerda que el objetivo es “subir como sea”.

“No soy nadie para dar consejos, pero creo que la clave es que todos, equipo, afición y club, permanezcan juntos y mantengan el rumbo. Al Hércules le da igual subir de una manera o de otra. Y te aseguro que a ningún rival de la categoría le gustará jugarse un ascenso en un estadio con el ambiente del Rico Pérez.”, concluye.