El Alcoyano ha decidido prescindir, a diez días del inicio de la nueva temporada, de Raúl González, su capitán y jugador más carismático de la plantilla, después de que ambas partes no llegarán a un acuerdo tras intensas negociaciones y una vez que la dirección deportiva del club alicantino planteara al central su despido a finales de la pasada semana.

Después de varios días de negociaciones, en los que el club de Alcoy le ha ofrecido distintas vías para llegar a un acuerdo amistoso, incluso medió en el fichaje por otro club de la provincia de Alicante, a primera de hora de esta tarde ha recibido la carta de libertad.

El futbolista que ha ejercido de líder del equipo, visiblemente afectado por la situación que le ha tocado sufrir en los últimos días, ha declinado hacer cualquier tipo de valoración sobre su despido y prefiere mantenerse en silencio a la espera de tomar una decisión definitiva, que incluso puede pasar por presentar una demanda judicial por la medida adoptada por el club.

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Raúl González, que finalizaba contrato al término de la pasada temporada, renovó su vinculación en el club en el que se formó futbolísticamente a finales del pasado año, con lo que el nuevo curso iba a ser el quinto de manera consecutiva en la capital de l'Alcoià.

El central era junto a otro canterano del Alcoyano, el lateral Pablo Carbonell, los dos únicos supervivientes que apostaron por regresar al Alcoyano en una situación complicada para la entidad, puesto que aceptaron bajar de categoría y jugar en Tercera División, encabezando el proyecto de devolver al club a la desaparecida Segunda B.

Raúl González heredó los galones dejados por Juli Cerdá cuando al final de la pasada temporada no siguió en el Alcoyano y se convirtió así en el nuevo capitán del equipo. Además de ser el encargado de portar el brazalete, era uno de los jugadores con más ascendencia dentro del vestuario y uno de los miembros de la plantilla más queridos por la afición.

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La decisión del club Alcoyano de prescindir de su capitán Raúl González obedece a la nueva planificación de la plantilla tras el último movimiento en la dirección deportiva con la marcha de Paco Martínez y la necesidad de aligerar la carga de centrales del equipo, que ahora pasan a ser tres.