El Deportivo Eldense ya está un poco más cerca de la gloria. El equipo que entrena Alejandro Estévez ya está en la final por el ascenso a Segunda tras quitarse de encima al filial del Celta de Vigo, un buen rival que cometió el error de dejar con vida al conjunto azulgrana en el partido de ida, cuando a pesar de ser muy superior logró una corta renta para la vuelta (3-2).

Tras un primer tiempo equilibrado y con algún susto por parte del equipo gallego, el Eldense se desmelenó en la segunda parte, sobre todo en los primeros minutos, en los que sometió a su rival y logró igualar la eliminatoria y sentenciar ante el delirio de un Nuevo Pepico Amat entregado a sus colores.

Ahora, el conjunto azulgrana estará pendiente del mini clásico de esta tarde para conocer a su rival, que saldrá del cruce entre los filiales del Real Madrid y del Barcelona. De momento la ventaja es para los barcelonistas, que vencieron en la ida (4-2).

[El Eldense se cita con la historia en Vigo]

La puesta de escena del Eldense fue la esperada por parte de un equipo que se quedó a un gol de lograr la plaza de ascenso directo a Segunda. La ofensiva local no se transformó en claras ocasiones de gol a excepción de un remate de Manu Nieto. Pasada la media hora llegó el gran susto para el Eldense. Losada no acertó a superar a Guille Vallejo con una vaselina que salió fuera por poco. La respuesta local no se hizo esperar y Cris Montes rozó el primer tanto, ya cerca del descanso, con un disparo desde fuera del área que se estrelló en un poste.

El descanso no frenó la efervescencia del Eldense, que fue una apisonadora en los primeros minutos del segundo tiempo. Tras una llegada por la banda derecha que Ortuño no llegó a concretar, Mario Soberón, con un toque lleno de clase, lograba inaugurar el marcador en el minuto 55, culminando una acción coral de todo el ataque azulgrana.

A partir de ese momento, con el estadio encendido, ya hubo un solo equipo sobre el césped. Capó estuvo cerca del segundo con un disparo lejano, pero el que acertó, ahora de cabeza, fue Manu Nieto, quien pasaportó a la red una dejada de cabeza de Carlos Hernández.

El 2-0 llevó el delirio a las gradas y rindió definitivamente al Eldense, que a partir de ese momento supo jugar con el marcador y ya no sufrió. El equipo azulgrana supo jugar con el cronómetro y el resultado y puso ahorrar alguna energía para la última batalla por el ascenso.