Días extraños y de tensa espera para el Intercity, club acostumbrado desde su nacimiento a manejarse lejos de los focos mediáticos y que desde hace unos días vive inmerso en un tsunami mediático. El enfrentamiento copero ante el Barça ha convertido a los hombres de negro en noticia y su entrenador, Gustavo Siviero, intenta gestionar las emociones del grupo pensando también en la Liga, competición en la que el Intercity marca la frontera con la zona de descenso directo.

La primera reflexión del argentino es que se trata de una eliminatoria para que la disfruten "la ciudad, los aficionados y los amantes del fútbol". "La gente quiere ver un buen espectáculo y para eso necesitan dos equipos", reflexiona Siviero, quien le pide al Intercity "ser un equipo" ante el Barcelona. "No queremos ser un esparrin, sino un equipo que compita con sus posibilidades el mejor partido posible y que esté a la altura de lo que se espera ver", añade.

Siviero concede todo el favoritismo al rival, ya que recuerda que "el Barcelona es mucho Barcelona" para cualquier equipo de su misma categoría, si bien avisa de que a un partido "hay un montón de circunstancias que uno no controla y que pueden jugar a su favor". "Son un equipo muy ofensivo que sumará pases, tendrá paciencia e intentará atacar por dentro y fuera. Van a intentar avasallarte, pero nosotros queremos estar siempre en el partido para apurar nuestras opciones", explica el técnico.

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El entrenador pronostica un partido de gran posesión del Barcelona y apunta con ironía que el Intercity no solo tiene que ser resolutivo en las áreas "sino en el centro del campo, el túnel y el vestuario". "Es un partido de máxima exigencia que te va a llevar al límite en todo los aspectos", puntualiza Siviero, quien cree que la experiencia competitiva de esta histórica eliminatoria le puede venir bien al Intercity para la Liga, "que es la competición que nos da de comer".

El argentino confía en que sus jugadores sepan manejar "la ansiedad y efervescencia" de un encuentro de este nivel y reconoce que la alineación de la Copa estará condicionada por el derbi del domingo ante el Eldense, líder del grupo. "Es otro líder y nos va en ese partido, de máxima exigencia, mucho más que contra el Barcelona", admite.

"Todos quieren jugar este partido, pero el que no lo haga tiene que entender que a la vuelta de la esquina hay otro partido importante", explica Siviero, que repite que la consigna ante el Barcelona es "estar siempre dentro del partido y hacerle notar que todo lo que consiga le va a costar". "Lo que quiero es estar a la altura del compromiso, esa es la mayor responsabilidad", apostilla.

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Siviero, que podrá contar con todos sus jugadores en condiciones, admite que llegar a los penaltis ya sería una gesta, si bien matiza que tampoco se van a obsesionar con entrenarlos "porque es imposible recrear en un entrenamiento todas las circunstancias que hay en el partido".

En lo personal, Siviero, un técnico de perfil bajo que se ha ganado el reconocimiento del fútbol español, asegura estar viviendo la eliminatoria ante el Barcelona con tranquilidad "porque lo veo más como una fiesta para los futbolistas y para la gente". "Nosotros tenemos que tratar de darle las herramientas a los jugadores para que estén con menos presión. Puede ser el único de este nivel para muchos de nosotros y hay que tomarlo como el partido para el que nos hemos preparado toda la vida", argumenta el argentino.

Por último, Gustavo Siviero ha lanzado una reflexión tras la enorme expectación que ha provocado en la ciudad la visita del Barcelona. "Superó todas las expectativas, pero lo que muestra es que la ciudad y la región son muy futboleras. Entre todos tenemos que ofrecer este espectáculo a esa masa social, de los colores que sean, que está ávida de estos partidos. Hay que hacer fuerza para que estos espectáculos se vean en Alicante porque la gente responde", sentencia.