El estadio Rico Pérez rozará el lleno el próximo 4 de enero con la visita del FC Barcelona en la Copa del Rey. El Intercity anunció este pasado jueves por la noche que ya ha logrado vender más de 11.000 localidades para este partido en apenas unas pocas horas y a pesar de los problemas logísticos en la web, que permaneció cerrada durante buena parte de la tarde.

La mayor parte de las entradas adquiridas corresponde a los abonados del Grupo Intercity –principalmente fútbol y baloncesto–, así como del Hércules, por lo que a lo largo de la jornada de este viernes se espera una avalancha de seguidores del Barcelona de la provincia de Alicante, una zona en la que el conjunto catalán cuenta con decenas de peñas y simpatizantes.

La venta en línea, prevista para las 16:30 horas, tuvo que ser aplazada durante varias horas por problemas logísticos ante la enorme demanda de localidades, mientras que en las taquillas del estadio Rico Pérez, en la venta presencial, se formaron grandes colas de centenares de metros para retirar las entradas. Alrededor de las 21:00 horas, la web volvió a estar operativa y se pudo dar un nuevo acelerón a la venta online.

Las previsiones más optimistas apuntan a que a lo largo de la jornada de este viernes se puede rozar ya el lleno, ya que en este partido el estadio Rico Pérez ha visto reducido su aforo habitual –de 29.000 espectadores a 22.000– al permanecer cerrada al público la Preferente Alta o grada del Mundial.

Regreso al Rico Pérez

El estadio alicantino es un clásico en la historia del FC Barcelona. El conjunto catalán, que fue el elegido como rival para su inauguración oficial en 1974, ha vivido de todo en el Rico Pérez, desde derrotas dolorosas a victorias de récord, sin olvidar presentaciones de jugadores que marcaron una época, como Bernd Schuster. El Barcelona, que no pisa el Rico Pérez desde noviembre de 2017 en un partido de Copa ante el Hércules (2-1) también se enfrentó en el estadio a Boca Juniors (2-3) en un encuentro amistoso en el verano de 1999.

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En el estadio herculano el conjunto catalán comenzó a perder la Liga del curso 1981-82 tras dejarse empatar un marcador favorable de dos goles (2-2), tuvo que retrasar un alirón en la temporada 1984-85 (1-0) con el mítico gol de Juan Cartagena de penalti en el último minuto y vio cómo una liga se le escapaba ante un Hércules ya descendido en el curso 1996-97. También en el coliseo herculano el Barcelona de Pep Guardiola pasó a la historia en la temporada 2010-11 al igualar con su triunfo (0-3) el récord de victorias consecutivas en el campeonato de Liga (15).