Máquinas voladoras como un tornillo aéreo o un paracaídas forman parte de los inventos que diseñó quinientos años atrás en sus códices Leonardo da Vinci. De transformarlos en objetos palpables se han encargado en el museo que tiene a sus creaciones en Venecia y que ahora visitan Alicante. La exposición que acogerá el palacio provincial de la Diputación de Alicante ya tiene fecha para recibir al público, el 20 de julio.

Estas piezas han llegado a la ciudad, donde están preparando su montaje en la sala de exposiciones del sótano de la Diputación. La vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra, la ha visitado este viernes para comprobar cómo Paolo Tarchiani y su equipo está organizando la disposición de la cincuentena de elementos que se mostrarán en Las máquinas de Leonardo.

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Este es uno de los atractivos en la programación del verano que ha dispuesto la institución provincial para enriquecer la oferta cultural durante estos meses. Las maquetas y demás objetos de esta exhibición se mantendrán en la sala hasta el próximo 1 de noviembre.

En la presentación de esta exhibición de entrada gratuita sus responsables destacaron que es perfecta para toda la familia. Por un lado porque está pensada para que se toquen sus piezas y se compruebe el movimiento que tienen y cómo funcionan. Por otro lado, porque sirve para enriquecer la mirada sobre uno de los artistas más conocidos de la historia, del que se presta más atención a su faceta de artista.

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"De él nos han llegado unas siete mil hojas en los diversos códices que están repartidos por todo el mundo", explicaba el comisario de esta muestra, Xavier Costa. Y ahí recordaba que España representa un papel importante en las investigaciones continuas que se hacen sobre la obra de Da Vinci. "Felipe II, coleccionista de arte, consiguió unos códices cuando estaba haciendo el Escorial porque salieron a la venta", recordaba sobre estos textos que se conservan en Madrid.

Paolo Tarchiani, director del Museo Leonardo da Vinci en Venecia, se ha encargado de interpretar esos dibujos que Da Vinci incluía en sus libros para que ahora sean una realidad. Una labor complicada para conseguir que lo que eran dibujos, que en ocasiones son tan solo bosquejos de ideas, se conviertan en máquinas que funcionen.

Costa concluía recordando que, en la actualidad se estima que aún hay mucho por descubrir de nuevo del genio italiano. "Creemos que hay una cuarta parte de su obra conocida y siempre hay idea de que se puede adquirir algo nuevo que todavía no se haya conocido".