La Dama de Elche sigue presente en la industria cultural, donde no se ha despegado desde el revuelo que supuso su hallazgo casual en 1897. Su última aparición, en este caso sin lugar a dudas a diferencia de otros 'cameos' como el de la Guerra de las Galaxias donde, supuestamente el característico peinado de la princesa Leia se inspiró en el busto ibérico, es en la última película de Marvel.

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Se trata de Love and Thunder, la cuarta entrega de la tetralogía sobre Thor -que llega tras el éxito de Thor: The Ragnarok (2017)- estrenada en los cines de España, con el sello de Disney, el pasado 8 de julio. Es decir, que en una semana los espectadores han tenido tiempo de cerciorarse de la fugaz aparición de la Dama de Elche. 

En la última entrega, toda una aventura cósmica que no ha suscitado unanimidad en la crítica, aunque también se ha dicho que se trata de "la mejor película en solitario de Thor" -encarnado por Chris Hemsworth- el nuevo villano, el Carnicero de Dioses (Christian Bale), quiere acabar con todos ellos.

¿Y quién es una de esas diosas? Efectivamente. Como recoge el portal estadounidense New Rockstars, la célebre Dama ilicitana, actualmente expuesta en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid, de donde se resiste a salir pese a la histórica petición de los ilicitanos de tenerla en su tierra, aparece en una escena donde se repasan las deidades de las diferentes religiones.  

En concreto, la película de Marvel la asocia a Tanit, la diosa de Cartago, una antigua civilización al norte de África, en lo que vendría a ser el actual Túnez. Una licencia histórica para una pieza propia de la cultura íbera, por lo que esta escultura tallada en piedra caliza se realizó entre los siglos V y IV antes de Cristo. 

Rodeada de misterio

Originalmente policromada, su origen sigue rodeado de teorías y de misterios. La oquedad que conserva en la parte de su espalda podría sugerir que su uso era funerario. Considerada la representación de una diosa mediterránea, los estudiosos del busto y de La Alcudia, donde fue encontrada, han venido a sostener en los últimos años que, con la pieza, se quería representar a una mujer, posiblemente sacerdotisa, precisamente por su pelo trenzado tan característico. 

Y, por si no ha quedado claro que la Dama de Elche ha salido en esta película, otros espectadores también se han dado cuenta de que el cameo de la ilicitana aparece citada como "Elche Goddess" en los títulos de crédito.