José Antonio Corrales Ponce de León (Elche, 1965) vive en dos mundos paralelos conectados por vasos comunicantes. En uno, es inspector de la Policía de Elche con larga trayectoria; en el otro, un prolífico escritor desde hace poco tiempo con cuatro libros publicados -y premiados. y dos más que está ultimando. El último que ha visto la luz, 'La ceguera del murciélago' (Alianza Ediciones), y que se presenta este jueves 16 de febrero en el Centro de Congresos de Elche (20 horas), ha sido finalista en el V Certamen de novela negra “Auguste Dupin” 2022. 

Atrás queda su exitosa 'Barrios de Sangre' (Distrito 9, 2021) y 'Robar, matar y destruir' (Ápeiron Ediciones, 2020), que fue reconocida con el IV Concurso de Novela Negra “A Sangre Fría” 2020 y presentada en la Semana Negra de Gijón de ese mismo año, así como finalista en el III Premio “Icue Negro” 2021 de Cartagena Negra. Y atrás queda también sus personajes principales, el investigador privado Ariel Gil y su inseparable ayudante, Rómulo Noguerón, para darle 

Porque ahora, en 'La ceguera del murciélago' conocemos a Atanasio y su historia, condensada en 36 horas, desde que sale de la cárcel tras 9 años por robo con violencia en una gasolinera, "prácticamente deja en silla de ruedas a un operario", hasta que "trata de regresar a su anterior vida sin darse cuenta de que todo ha cambiado", explica su autor. 

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En su "recorrido infernal", este exconvicto va en búsqueda de su antigua novia, la Chari, "y va retroalimentando su furor, es una novela sórdida con retazos de esperanza, porque cuando hablo de una persona, si voy a lo más oscuro, trato de redimirla y arañar algo de luz", confiesa a este medio.

Y es que, como ocurriera en 'Robar, matar y destruir', novela basada en hechos reales como fue el triple asesinato de 'la maza', por el que un hombre acabó con la vida de su mujer e hijos mientras dormían en 2005 ("ese día estaba yo de servicio y fui una de las primeras personas que entró en esa habitación"), en 'La ceguera del murciélago' también tiene asesinatos reales. 

La portada del libro.

"Al menos uno de los crímenes que comete Atanasio está basado en el que ocurrió en el Hort del Monjo cuando un anciano fue asesinado hace 15 años al recibir 30 o 40 puñaladas de un hombre que le robó 500 pesetas", explica. "Pero como ocurre en mi anterior novela, está totalmente novelado, no hay datos ni especifico que se trate de Elche", otra cosa es que la gente con memoria relacione los crímenes de las novelas con los de la realidad.

Sin embargo, 'La ceguera del murciélago' rezuma a 'ilicitanidad' sin mencionar la palabra Elche. Sus huertos, como el anterior mencionado, se añaden a la obligatoria "descripción de sus palmeras", también sale el Hospital General o se menciona directamente a la Basílica de Santa María, donde se ve al fondo en la foto que compaña a este artículo. "Y para el que es de fuera, leer todo esto incluso le puede resultar exótico", apostilla.  

De hecho, el barrio de Atanasio "bien podría ser mi barrio, San Crispín". Es aquí cuando este policía rememora que ese enclave de Elche era, y es, eminentemente obrero. José Antonio Corrales fue al colegio que allí sigue en pie, el CEIP Jaime Balmes, "y en parte de la infancia del protagonista", que se da con ligeros flashbacks, "hay algo de mi propia infancia".

"Sus momentos más dulces también los he vivido yo, he conocido a mucha gente como Atanasio", avisa, refiriéndose al típico perfil policial de individuo que conoce bien los reformatorios y que ha acabado en el mundo de la delincuencia por venir de una familia desestructurada y, en el caso del personaje principal, además sufrió bullying. 

"Cuando me hice policía tuve que detener a algunos de mis amigos de la infancia", asegura. ¿Pero no te reconocían cuando ibas a por ellos? Le preguntamos. "Normalmente, al policía cuando está uniformado es difícil reconocerlo, lo primero que se fijan es en el uniforme, el cual nos despersonaliza", indica, "y una vez que estaba detenido ese amigo, le dices el mote, porque todos teníamos uno, yo el 'Chiqui', y ya se daba cuenta". 

Las dudas sobre la reinserción

El caso que expone Corrales, con un exconvicto que nada más salir de prisión vuelve a "a la espiral de violencia", pone en evidencia el sistema penitenciario actual, el cual aboga por la reinserción social. "Atanasio entra con mucha rebeldía en la cárcel, pero en ella se va sintiendo cómodo", comenta este escritor.

"Lo que tiene esta novela es fruto de muchas conversaciones con delincuentes que han estado en la cárcel, que cuando van a salir, como el protagonista, tienen ese sentimiento ambivalente, porque si bien el éxito de la cárcel es salir de ella, cuando están tanto tiempo allí viviendo, con horarios estrictos, con comidas programadas, sienten miedo a la libertad". 

Vidas errantes que, cuando se alejan de las rejas, "quieren cometer un delito" para volver a ellas, sabiendo que "uno muy pequeño" sería inútil porque lo que quieren es volver a pasar "mucho tiempo en la cárcel". Atanasio es, con todo y a todos los efectos, "un psicópata frío", como se refleja en el informe psicopatológico que se desmenuza entre los capítulos.

Él está "muy resentido con la vida", concluye. Y ahora que dejamos atrás San Valentín, ¿no hay espacio para el amor? Le preguntamos. "Se supone que eso es lo que hace durante el libro, buscar a su amor", responde. "Esas son las grandes pasiones que mueven el mundo, el amor y la muerte y, si te das cuenta, los éxitos editoriales son o novela romántico o novela negra", reflexiona. 'La ceguera del murciélago' promete ambas.