Las obras de derribo del antiguo edificio de la Cruz Roja en la zona de Viguetas en la ciudad de Santa Pola han sacado a la luz una cisterna romana debajo del aljibe que se iba a proteger, que podría tener una antigüedad de más de 2.000 años, según ha informado este martes el ayuntamiento en un comunicado.

La cisterna, de unos quince metros de profundidad, podría estar datada en el Alto Imperio Romano, entre los siglos I y II, en el antiguo Portus Ilicitanus.

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La alcaldesa de Santa Pola, Loreto Serrano, ha adelantado que se va a "proteger y poner en valor el hallazgo", que podría tratarse, "según indican los arqueólogos, de una balsa para una antigua cetaria o fábrica de salazones en la zona, por lo que seríamos la única ciudad" de la provincia de Alicante, "con dos factorías en la misma zona".

Por el momento, se va a realizar una protección de emergencia de la zona, señala la nota de prensa.

La directora del Museo del Mar, María José Cerdà, ha explicado que este lunes tuvieron la inspección del arqueólogo de la Generalitat, que les ha dado instrucciones de cómo operar.

"Ahora hay que conservar la estructura y la máxima seguridad para las personas. Después, vallaremos la zona y la cerraremos, para que el año próximo pongamos en marcha una campaña de excavaciones para el conocimiento preciso del hallazgo y de la zona, y lo podamos poner en valor", ha avanzado.

Cerdà ha revelado que, durante el derribo del edificio y la limpieza del aljibe superior, "ayer mismo [por el lunes] salió a la luz un mortero que llama la atención especial de los arqueólogos".

"Es un mortero típicamente romano utilizado en las construcciones hidráulicas. Recibimos la inspección del hallazgo" por parte "del arqueólogo inspector", quien se desplazó rápidamente a Santa Pola, "dada la importancia de la noticia", ha relatado.

Datos confirmados

"La visita confirma nuestros datos: nos hallamos ante una cisterna romana que está actuando de base sobre la que se construye el aljibe de época moderna (finales del S. XVIII o principios del S. XIX)", ha especificado.

Este hallazgo modifica la idea original de la intervención, estableciendo, de acuerdo con las directrices dadas por la Conselleria, todos los pasos necesarios para la protección del Bien de Interés Cultural, han detallado fuentes del consistorio.

Por este motivo, se plantearán unas medidas de conservación de urgencia del aljibe, que llevarán a cabo expertos restauradores de bienes culturales bajo la supervisión de la Dirección Territorial de Cultura.

En concreto, en esta intervención se tapiarán todas las aberturas para proteger la seguridad y también la conservación de los materiales del interior del aljibe, además de acometer el rejuntado de la fábrica de mampostería con mortero bastardo de cal en las partes más dañadas y realizar la limpieza y protección de la carpintería existente.