Los sistemas de inteligencia artificial que crean imágenes con solo unas sencillas indicaciones de texto han demostrado la capacidad de cambio que se podrá conseguir con estas herramientas. ¿Cómo entiende la forma en que se puede plasmar Alicante? A través de estos experimentos se descubre qué se transmite, o no, de los iconos de la provincia. 

La popularidad de estas herramientas arrancó en abril con los espectaculares resultados de Dall-e 2, la propuesta de la empresa OpenAI. Imágenes generadas con gran detalle sobre propuestas que sorprenden por lo risible y lo absurdo se suceden para demostrar la capacidad de crear en segundos estas ilustraciones con diversos estilos. 

Ese gran poder es el que ha hecho que esté limitado su acceso y solo se pueda pedir entrar en su lista de espera para obtener el derecho a probarlo. En una carrera por ver quién puede programar el mejor han ido saliendo diferentes alternativas, como Imagen de Google, que prometen superar la anterior. E igual que las anteriores, su acceso estaba limitado, muy limitado o era imposible.

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Y esa expectación creada durante meses es lo que ha abierto el campo para comprobar qué pueden hacer otros algoritmos con menor potencia. Esa diferencia es la que sí ha hecho posible que los internautas se lancen a probar de forma multitudinaria su capacidad. Y uno de los más populares es Dall-e Mini por sus resultados en los que se cruza lo interesante con una extraña reinterpretación a lo Ecce Homo de Borja. 

Gratis y loco

En menos de siete días que lleva abierto este sistema, han empezado a surgir cuentas en las redes sociales que recopilan las ideas que surgen a través de las órdenes en inglés que se le sugieren. Una de ellas, orientada a la parte más divertida de la cultura pop en videojuegos es la de los alicantinos de Devilish Games con la cuenta @Minabontonio.

Cualquiera puede probar esta herramienta. Eso sí, si el servidor le deja. Como explicaba su creador, la popularización bloquea usualmente el acceso ya que se disparan los artículos y mensajes en redes sociales que buscan lo tróspido con que sorprender a sus usuarios, un término inventado por los seguidores de programas de telerrealidad que se acercaban más al humor absurdo que al reflejo de lo que sucede.

A cada orden que se le envíe, Dall-e Mini responde con nueve opciones en mosaico de muy pequeñas dimensiones para que se elija la que más se puede adecuar a lo demandado. Y sí, la sorpresa es el atractivo que se puede encontrar.

Ahora, ¿cómo entiende lo que significa un palmeral como el de Elche? ¿Y el castillo de Santa Bárbara? ¿O las playas de Dénia? Las imágenes presentes en Google etiquetadas como tal y las descripciones de ellas son la base para que se construyan sus visiones. Unas son más acertadas y otras, más cercanas a un filtro deformado de nuestra realidad.

Dall-e Mini interpreta el Castillo de Santa Bárbara y una playa en Alicante.

Dall-e Mini interpreta la laguna rosa de Torrevieja y el palmeral de Elche.

Dall-e Mini interpreta lo que sería una calle de Alcoy y el Peñón de Ifach.