La historia de Benidorm es la de un pequeño pueblo pesquero que se convirtió, gracias al histórico tesón de su alcalde, Pedro Zaragoza, en una de las principales villas turísticas de España. Esta pequeña población de unos 70.000 habitantes censados acoge en verano a más de 300.000 personas, y supera cada año los diez millones de pernoctaciones. En la Península Ibérica, solo Madrid y Barcelona la superan.

¿Cómo sería un Benidorm sin turistas? El confinamiento y la pandemia que trastocó al vida de millones de personas nos dejó algunas estampas en 2020, y ahora el Ayuntamiento de la ciudad le pone cifras: la huella de carbono de redujo en un 50% y las emisiones de gases de efecto invernadero cayeron cinco puntos, según explicó este lunes el alcalde, Toni Pérez. 

El edil indicó que esto s edebió, principalmente, "a la inactividad en playas entre mediados de marzo y mediados de junio", aunque destacó la gestión con el sistema Benidorm Beach Safety, que "posibilitó más de 2,5 millones de usuarios en poco más de cien días, funcionando a pleno rendimiento este año las playas y sus servicios".

La pandemia, precisó Pérez, ha incidido también en la prestación de algunos servicios tradicionales en las playas de Benidorm. Por ejemplo, se ha mantenido el sistema de sillas y muletas anfibias, "aunque por la aplicación de los protocolos Covid no ha podido prestarse el servicio de baño asistido”.

Las mismas fuentes indicaron que, en breve, Benidorm "dispondrá de un Plan Municipal de Acción frente al Cambio Climático en consonancia con los demás planes municipales de conjunto de Sostenibilidad, vector hacia el que la ciudad está enfocando sus acciones de futuro".

Contaminación de la costa

El alcalde hizo estas declaraciones tras una reunión con el Órgano Gestor de Playas, en la que se han revisado los aspectos ambientales del litoral benidormí así como los riesgos ambientales e higiénico-sanitarios que les pueden afectar. 

En este sentido, y atendiendo a los requisitos del Real Decreto que regula el Sistema Nacional de Respuesta ante la Contaminación Marina, desde las concejalías de Playas y Medio ambiente se informó de que se trabaja con el Instituto de Ecología Litoral para "disponer de un Plan Local de protección de la ribera del mar contra la contaminación".

Este plan atenderá afecciones al medio marino desde tierra y mar, como vertidos y los anclajes de embarcaciones, entre otras cuestiones.

En la sesión de trabajo destacron también el control de analíticas ambientales que se desarrollan en las playas y la aplicación de protocolos Covid para mantener la premisa de Playas seguras.

También destaca el Plan de Contingencia, que ya estuvo activo el verano pasado y que fue establecido con la certificación del sello ‘Safe Tourism Certified’, cuya bandera se ha unido a las que ondean en las playas de Benidorm: Azul, Q de Calidad y Qualitur. El objetivo, concluyó la concejal Mónica Gómez, “se considera cumplido”, pasando el sello a ser una norma ISO.

En la sesión se trataron cuestiones sobre aspectos higiénico-sanitarios de posible incidencia en nuestras playas y se revisaron sus aspectos medioambientales con indicadores de calidad en la prestación de servicios.

Igualmente ha sido analizado el Programa de Objetivos del Sistema Integrado de Gestión, que implicaba el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, donde se ha superado el grado de cumplimiento e implicación en sus acciones.

Finalmente, el alcalde destacó las medidas de sostenibilidad medioambiental que también redundan en beneficio de las playas, como "la reducción de la velocidad máxima de tránsito en las calles de acceso a las playas y, en general, en las calles del municipio".