Las luces de Navidad son uno de los grandes atractivos turísticos del año. Y en Alicante el encendido se ha adelantado a este noviembre para animar en las rebajas del Black Friday. Con ese propósito en mente, las calles de la ciudad han estado repletas durante el primer fin de semana y esperan estarlo en este: "El año con más pulso en las calles".
Vicente Armengol, presidente de Corazón de Alicante, cuenta a EL ESPAÑOL que el viernes y sábado ya con las luces encendidas han sido "espectaculares" en cuanto a la afluencia de gente por el centro de la ciudad.
Una opinión que celebra también la concejala de Infraestructuras, Cristina García. Como explica "ya están generando el efecto buscado de animar el ambiente en esta época del año y dinamizar el comercio y la hostelería de la ciudad".
Las expectativas han ido creciendo cada año desde la pandemia, cuando el equipo de Gobierno municipal ha apostado por iniciativas navideñas para promocionar la ciudad. Y el público las ha ido apoyando cada vez más en asistencia.
García recuerda "ya son miles las personas que se han acercado para ver las luces, el árbol y el Belén gigante desde que procedimos al encendido el viernes pasado con la presencia de más de cuatro mil personas".
Y aso valora el comerciante ese ambiente del "que el efecto llamada que tienen las luces de Navidad, en cuanto a poder de atracción a los ciudadanos que salgan a la calle, es impresionante".
Quien sí tiene que darle un valor es el Consistorio ya que, como detalla la concejala, "este año además la iluminación es mayor que nunca con la entrada en vigor del nuevo contrato que se ha duplicado con respecto al anterior", ha añadido la edil.
Eso es lo que permite que estas se extiendan a 130 emplazamientos con 557 arcos, 546 motivos sobre farolas, 1.800 metros de guirnaldas y 29 carteles de felices fiestas. La potencia lumínica repartida por el centro, la playa y los barrios es de 214.600 patios, con la zona centro dominada por "un color uniforme en tono champán".
Más luz tiene otro valor. Esta afluencia ha generado expectativas de una "cierta alegría" también en esta semana importante de la campaña del Black Friday en cuanto al movimiento de compras", apunta Armengol.
El viernes negro
Para el pequeño comercio, el Black Friday se ha asumido como el pistoletazo de salida de la campaña de diciembre. Como explica el líder de Corazón de de Alicante, representa un "aliciente y un empuje al inicio de las ventas también del periodo de Navidad y Reyes".
Ese optimismo, prosigue, no le impide ver que no todo el mundo "se suma a estas campañas". Black Friday tal cual o como la estima". La ventaja competitiva fundamental del pequeño comercio reside en "ofrecer un producto de calidad a un precio ajustado durante todo el año".
De ahí se enorgullece de enumerar ventajas
Las tiendas locales enfatizan otras ventajas, como el kilómetro cero, el poder "probar las cosas en el momento", y la inmediatez de la compra ("me lo llevo ahora mismo si me gusta").
Otro elemento clave que ofrece el comercio de proximidad es el "trato personalizado que tenemos con los clientes, que esto no lo da ninguna plataforma", incluyendo "nuestra sonrisa que no es de cartón".
