"Disparate" y "ataque directo a la economía alicantina". Así define el PP de la ciudad de Alicante la propuesta de Compromís de prohibir la venta de viviendas a personas o empresas extranjeras. Manuel Villar, el número 2 de la lista municipal, critica la enmienda de Carles Mulet por "ineficiente" y "consecuencias imprevisibles y contraproducentes".

El también portavoz adjunto del equipo de Gobierno razona los que considera fallos en la intención de Compromís. "En teoría es reforzar el control de los denominados fondos buitres, la especulación o los apartamentos turísticos, para tratar de reducir los precios de la vivienda", pero, su resultado "es un perfecto brindis al sol".

La propuesta del senador valenciano pretende mediante una enmienda a la Ley de Vivienda impedir que inversores extranjeros compren inmuebles en España durante los tres próximos años. Y al analizarla, Villar lamenta que se trata de una "deriva intervencionista, peligrosa y radical".

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El número 2 de la lista que lidera Luis Barcala afirma que "la ocurrencia de Compromís va contra la propiedad privada de los ciudadanos y las empresas, y en lugar de sentar las bases y condiciones para un ecosistema económico más libre y flexible que permita generar riqueza, empleo y actividad empresarial, nos encontramos que en definitiva lo que busca es culpar a los inversores internacionales de la subida de los precios de la vivienda".

Villar insiste en que "la prohibición de la venta de casas a no residentes no tiene por qué implicar una moderación de los precios", añadiendo que "estamos ante un dislate jurídico, una estrategia sectaria y sobre todo una irresponsabilidad, ya que tanto la ciudad de Alicante, como por extensión, la provincia de Alicante, son dos mercados muy importantes de comercialización de viviendas para el público foráneo, que tiene en nuestra capital y en nuestra provincia dos de sus destinos preferidos para invertir, vivir o pasar sus vacaciones".

"Si empezamos", agrega Villar, "con medidas populistas de este tipo, se puede generar de forma absurda y gratuita un ambiente de incertidumbre e inseguridad jurídica que puede amenazar el dinamismo de un sector clave como es el residencial".

Más de tres mil vendidas en 2022

Villar recuerda que "ya se han superado las cifras de venta de viviendas a extranjeros registradas antes de la pandemia, por lo que se confía en Alicante tanto para vivir como para invertir. No en vano, durante 2022 se vendieron hasta 3.030 viviendas a compradores extranjeros, esto supuso una inversión de unos 530 millones de euros".

"Estas cifras certifican que hay mucho en juego", argumenta Villar. Por eso reitera que "solo faltaba que viniera Compromís con propuestas alocadas y disparatadas para poner en riesgo un elemento clave de la economía alicantina". "No lo vamos a permitir. Ya lo han hecho con la tasa turística, y ahora van a por el sector inmobiliario. ¿Qué será lo próximo?", concluye Villar.

"Lo que deberían hacer el señor Mulet y sus compañeros de Compromís es darse una vuelta por Alicante", insiste Villar. Así les invita a "observar a pie de calle el estado de proyectos como la rehabilitación del barrio del Cementerio, las viviendas de la zona norte y Virgen del Remedio, así como las del barrio de Miguel Hernández, que son un ejemplo perfecto de la desidia que demuestra la Generalitat en materia de vivienda con la ciudad de Alicante, donde no se ha construido ni una sola vivienda de protección pública".