El outlet de la droga. En el barrio de Santa Isabel el pico está más barato y hasta allí acuden los heroinómanos para chutarse, dejando sus jeringuillas como prueba de su adicción. Este es el panorama que describen desde la asociación de vecinos y por el que lamentan la falta de protección policial municipal en San Vicente del Raspeig. La aparición de unas agujas en un patio escolar y el parque alrededor ha desatado las iras en la Zona Norte. Y este miércoles pedirán soluciones.

La pretensión de la asociación de Vecinos Zoila Romero Checa es pedir cortes en el Tram y la carretera para manifestarse y expresar el desamparo que sienten ante una situación que consideran extrema. Así lo cuenta la presidenta María José Sánchez antes de la Junta General de Seguridad que celebra el Ayuntamiento. "Para que vean que nos tienen abandonados", afirma. "Y no el Ayuntamiento", matiza, "porque hay servicios que nos atienden muy bien, pero el alcalde no nos hace puñetero caso".

Este ha sido un verano muy complicado para este barrio que linda con Alicante. A principios de julio ya tuvieron una intensa reunión con las autoridades "porque se habían reactivado muchos puntos de venta que antes no estaban". Y con ello "peleas con los vecinos porque algunos no les dejan vender ni consumir". 

Las jeringuillas aparecieron en un parque de la Colonia Santa Isabel la segunda semana de septiembre.

Sánchez reconoce la tensión que se está viviendo estos meses. Y todo por la guerra de precios que a finales de primavera colocaba la heroína a mitad de precio que en Alicante, como cuenta. Ahí ya pidieron la presencia de los representantes de las diferentes fuerzas de seguridad para que les dieran solución. "Y desde entonces nos prometen que habrá más presencia policial porque hay muchísimo drogodependiente", explica.

[Cae la principal banda de narcotráfico de la zona norte de Alicante ciudad]

Y aquello se solucionó. Momentáneamente. "Por parte de la Policía Nacional la tenemos", remarca en referencia a la mayor presión ejercida desde la Comisaría del Distrito Norte, que "hace varios dispositivos y se calma hasta que se quitan puntos de venta".

Según cuenta, no encontró el mismo apoyo en la municipal. "Desde la local nos dicen que no hay efectivos y no la tenemos", critica para añadir a continuación que lo considera un agravio ya que esta "es la que pagamos con los impuestos y que tendría que ser la primera toma de contacto".

A pesar de ello, la presidenta de la asociación cuenta que en junio se pudo contener la situación porque los drogadictos "eran de fuera, cogían su dosis y se iban a consumirla fuera porque venían solo a comprarla". 

La asociación de vecinos denuncia el consumo de heroína en las calles de Colonia Santa Isabel.

Con la llegada del verano y la necesidad de refuerzo en otras poblaciones, el problema se complica. Es entonces cuando el mercadeo de la droga pasa a incluir también su consumo en las calles. "Son gente pinchándose en los bancos debajo del balcón", señala. Lo que provoca que "los vecinos salían a increparles y tirarles cubos de agua" hasta conseguir que se vayan "hacia la pista de futbol donde tenemos el centro social o detrás de la iglesia donde los vecinos no pueden cogerles tanto".

Es entonces cuando piden de nuevo apoyo para solucionar un problema que ha empeorado "y avisamos de que se va a levantar". Y eso sucedió cuando la semana pasada "tuvo una vecina un altercado y los vecinos llaman a la [Policía] Local y les dicen que tiene que ir la Nacional porque nuestro barrio depende de la Nacional". Esa respuesta que asegura haber recibido les exasperó. "¡Si te estoy diciendo que se está liando, que han tirado la puerta abajo de un piso y no aparece nadie!", estalla.

Ese estallido se transmite por el barrio. "Y los vecinos se enervan porque aquí se ríe y los empiezan a llamar walking dead que vienen envalentonados", apunta. Tanto, que es cuando aparecen las jeringuillas en los parques. Estas se convierten en símbolo de la degradación y devuelven el miedo a lo peor de décadas pasadas.

[Siete detenidos por un tiroteo en la zona norte de Alicante entre dos familias]

La asociación vecinal critica de nuevo la pasividad municipal y pone el foco en el alcalde Jesús Villar. "Dice en su declaración que los hechos deben ser atacados inmediatamente tras unas medidas que ya venía intensificado meses atrás. Queremos decir que este hecho no se ha producido en ningún momento puesto que desde que tuvimos la reunión vecinal el 7 de julio no hemos tenido más patrullas policiales para reforzar la seguridad del vecindario. Esa seguridad y refuerzo la tenemos del Cuerpo Nacional de Policía", afirman en un comunicado.

Sánchez, como representante vecinal, pide ese refuerzo y coordinación de ambas fuerzas de seguridad porque "está bien que esté la Policía Nacional y les doy las gracias pero la Local es la nuestra", remarca. Y porque cree que sí se dispone de agentes: "Cuando hay Hogueras, hay policías de sobra, pero cuando Santa Isabel llama no hay efectivos, no hay coches".