Alicante

El adiós a las terrazas autorizadas en las plazas de aparcamiento no es definitivo. Eso es lo que esperan conseguir las asociaciones de hostelería de la nueva ordenanza que está preparando el Ayuntamiento de Alicante. En las negociaciones mantenidas han propuesto este punto como una de sus reivindicaciones clave. Y por eso confían en tenerlo en marcha este otoño. Si no, prometen plantar cara.

Con el fin de la práctica totalidad de las restricciones sanitarias, excepto la de fumar en terrazas, se terminaron las prórrogas extraordinarias que permitieron crear terrazas en la calzada. Durante este abril se ha podido comprobar el gran cambio que ha supuesto en el paisaje urbano de Alicante. Los coches han podido recuperar su espacio y las calles vuelven a ser suyas.

Ocupar este espacio tenía un coste para la ciudad, como indican las asociaciones que así les ha transmitido el Ayuntamiento. Según señalan, la UTE concesionaria Pavapark Vectalia recibía una compensación por las plazas que se cedieron para que pudieran instalarse de manera extraordinaria las mesas de los bares. ¿Cuántas plazas se ocuparon? ¿Cuánto se pagó por ellas? Estas son preguntas que se han formulado al Ayuntamiento y que no han recibido respuesta, según destacan las asociaciones.

Lalo Díez, presidente de la Coordinadora Empresarial de Ocio y Hostelería CEOH CV, es abiertamente crítico al respecto. "¿Cuántas plazas de aparcamiento en toda la ciudad de Alicante se han retirado? Me gustaría que dieran el dato", reitera. Y de ahí ya apunta que sus estimaciones sobre esa cifra: "Sabemos todos que no son mil. ¿Son cien plazas?". Por eso se pregunta si ese es un problema y lanza la última pregunta: ¿Hemos dotado a la ciudad?".

Aceptar el cambio

Si Díez, como responsable de esta asociación, y su compañero Javier Galdeano de Alroa señalan la importancia y la esperanza de esta vuelta, César Anca tiene una menor fe. El presidente de ARA ya asegura que "no va a ser como hasta ahora, esto ya nos lo han avisado". Un hecho que considera "normal", según las explicaciones municipales que han recibido.

"Se han permitido cosas que no se deberían permitir", señala en referencia a algunas de las terrazas que ha visto durante estos dos años. Y, además, defiende que "se necesitan plazas de aparcamiento porque no las hay. Y más ahora que quieren hacer Alicante Central". De hecho, la creación de esta gran zona peatonal en el centro de la ciudad le preocupa. "El miedo que tenemos es al gueto", reconoce.

Anca basa este razonamiento sobre la necesidad de devolver la calzada a los vehículos "en que siempre se nos ha comunicado que esas plazas que se dejaban de cubrir para la ORA estaban siendo pagadas por todos los alicantinos, estaban siendo compensadas económicamente a esa empresa". De hecho, recuerda que incluso se mencionó que eso suponía una carga y reiteraba que el pago municipal repercutía en las cuentas de todos.

ARA recuerda también una clave de este proceso de negociación. "Esos locales nunca han tenido terraza, se han encontrado con algo que no tenían. De alguna manera, no es justo que protesten. Esto no va a salvar tu negocio. Lo que no puedes es exigir tener la terraza". Eso sí, muestra su compromiso de negociarlo para la inclusión en la nueva ordenanza. Su borrador se espera para antes del verano, como avanzaba el concejal de Ocupación de Vía Pública Manuel Jiménez a finales de marzo.

Galdeano, responsable de Alroa, coincide en esa voluntad de negociar y lograr la vuelta de las terrazas en las calzadas. En lo que sí discrepa respecto a su compañero es que "más allá de los intereses particulares de cada una de las personas que han podido gozar de esa ventaja está el que sea una ventaja para el conjunto de la ciudadanía de Alicante". De hecho, valora que "hemos dado con un instrumento que es beneficioso para la estructura de la ciudad".

Aquí diferencia otro factor. Si se mencionaba antes Alicante Central, Galdeano recuerda que "donde ha habido un movimiento reivindicativo y con manifestaciones ha sido la zona norte, curiosamente". Por eso recalca que la voluntad que tienen es conseguir que esto sea "para toda la ciudad".

En este largo proceso de negociación que ha establecido el Ayuntamiento, Galdeano recalca que esperan que las sugerencias sobre la vuelta a las terrazas se hayan tenido en cuenta. "Entendemos que ese instrumento estará contenido en las ordenanzas. Y si no, alegaremos seguro". Lo importante, concluye, es conseguir que se formalice con una ordenanza "que tiene una duración mayor y es el bien superior. Por eso guardamos los esfuerzos".

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