Un hombre y una mujer de 37 y 30 años, respectivamente, y residentes en Italia han sido detenidos en la provincia de Alicante como autores de una docena de robos con violencia y hurtos cometidos a ancianos en varias localidades de las provincias de Alicante, Huelva, Madrid y Murcia.

Según detalla la Guardia Civil de Alicante en un comunicado, los sospechosos fueron detenidos el pasado 10 de noviembre en un dispositivo conjunto con la Policía Local de Crevillent tras ser interceptados en el coche negro de matrícula italiana que utilizaban para acechar a sus víctimas potenciales.

Una vez que seleccionaban su objetivo, personas entre los 60 y 90 años que caminaban sin compañía y por calles solitarias, uno de los dos se bajaba del coche, acercándose preguntando por algo, para inmediatamente asaltarlas con gran brutalidad y arrebatarles los objetos de valor que portaran mediante un tirón.

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Durante la investigación, los agentes localizaron denuncias por robos cometidos en Albatera, Almoradí, Aspe, Callosa de Segura, Redován (Alicante) y Xátiva (Valencia); San Martín de la Vega y Torrelaguna en Madrid; Cartagena y Mazarrón, en Murcia; y Almonte en la provincia de Huelva.

Asimismo, se les atribuye uno de los robos con violencia, cometido en Cartagena, en el que asaltaron con gran brutalidad a una mujer de 90 años. Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Elche, que ha decretado el ingreso en prisión de ambos.

Hasta el momento el valor de los efectos sustraídos asciende a 20.000 euros y ya han sido recuperadas más de una docena de piezas de joyería, aunque la operación continúa abierta y no se descarta que se localicen más víctimas.

Estafas a mayores

Por otro lado, cinco ladrones que estafaron a dos señoras mayores en Alicante con la técnica del 'Tocomohco' un total de 6.500 euros y diversas joyas han sido detenidos en Madrid tras el desplazamiento de los agentes a la capital.

Los arrestados, que pertenecían a un clan familiar, robaron a las mujeres, de 74 y 78 años, 500 euros a una, y 6.000 y objetos de gran valor a la otra mediante una actuación en la que abordaban a la víctima con una dinámica delictiva que requiere de una alta especialización para la puesta en escena.

Las estafas, como revela la Policía Nacional, consistieron en ambos casos en "hacerse pasar por un foráneo, habitualmente se muestra algún tipo de merma psíquica, y éste manifestó que deseaba localizar una delegación de lotería para cobrar unos supuestos premios", que intercambiaban por dinero y joyas.