Un hombre de nacionalidad colombiana de 66 años ha sido condenado por la Audiencia de Alicante a cinco años de prisión y una multa de cuatro millones como integrante de un grupo organizado dedicado al tráfico de drogas que fue desarticulado cuando trataba de introducir 203 kilogramos de cocaína en España camuflada entre un envío de cajas de piña.

Esa mercancía, procedente de Costa Rica, llegó hasta el Puerto de Valencia en marzo de 2011 en un contenedor que contenía 1.500 cajas de fruta con la previsión de que fuese entregada, después, en la sede de una empresa asentada en La Nucía (Alicante), según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.

La sentencia considera probado que el encausado era uno de los responsables de la organización que debía hacerse cargo de la cocaína almacenada en ese envío, que ascendía a la cantidad de 203 kilos y que habría alcanzado un precio de más de 6,9 millones en el mercado ilícito.

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El ahora condenado asumió la autoría de los hechos durante la vista celebrada el pasado 30 de octubre ante el tribunal de la Sección Segunda que enjuició la causa, por la que ya habían sido condenados varios miembros de la organización con anterioridad.

El procesado permaneció en prisión preventiva desde abril de 2011, tras ser detenido en un hotel de Madrid, hasta noviembre de ese año, cuando salió en libertad tras el pago de una fianza.

No obstante, desde 2013 permanecía en paradero desconocido hasta que fue localizado en Colombia en 2018. Entonces, se iniciaron los trámites de extradición que no pudieron completarse hasta 2023, tras levantarse el cierre de fronteras decretado durante la pandemia de la COVID-19.

La sentencia le considera autor de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño a la salud.

Abuso a una mujer inconsciente

La Audiencia Provincial de Alicante condenó el pasado 15 de noviembre a un hombre con seis años de prisión por abusar sexualmente de una mujer que se encontraba inconsciente en una calle del municipio alicantino de Xàbia.

Según el relato de hechos probados que consta en la sentencia, y que el condenado reconoció durante la celebración del juicio oral, durante la madrugada del 30 de julio de 2022 el hombre estaba en una parada de taxis de Xàbia cuando "se encontró a la víctima sin conocimiento por la ingesta previa de alcohol tumbada sobre la acera". 

"El acusado aprovechó esta circunstancia para besarla en la boca y trasladarla hasta un descampado próximo, donde guiado por el propósito de satisfacer sus deseos libidinosos, consiguió abusar sexualmente de la mujer, hasta que ella recuperó el conocimiento y consiguió empujarlo, provocando su huida", recoge la sentencia.