Existe la idea errónea (seguramente influenciada por las películas de Hollywood) de que, ante las sospechas de que un familiar o amigo ha desaparecido sin que existiera voluntad por su parte, se ha de esperar 24 horas mínimo para formular la correspondiente denuncia ante los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. 

"Lo de las 24 horas es una leyenda", resume a EL ESPAÑOL De Alicante fuentes de la Jefatura Superior de la Comunidad Valenciana de la Policía Nacional. "Es más, ante la sospecha de desaparición de un familiar o amigo que no lo haya hecho de manera voluntaria, deben hacérnoslo llegar desde el primer minuto porque el minuto uno es clave para que los investigadores tengan la información más relevante e importante", añaden estas fuentes. 

"Otra cosa es que sea voluntaria, porque toda persona tiene derecho a desaparecer, si quiere", asegura la Policía. Se refieren, obviamente, a las personas "mayores de edad y con plena capacidad de sus facultades". Porque, en el caso de menores, su voluntad de marcharse no depende de ellos, como contamos recientemente con el caso de la adolescente de Alicante cuya familia dio la voz de alarma hasta que esta fue encontrada en Castellón en buen estado de salud.

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Otra cosa es en el caso de personas de edad avanzada o dependientes, donde tampoco vale que sean voluntarias ya que la Policía las va a buscar al tratarse de colectivos vulnerables. Lo vimos recientemente con el susto que dio a la familia la desaparición en mitad de la noche de un anciano de 77 años enfermo de Alzheimer que fue encontrado sano y salvo en la playa de Muchavista. Fatal desenlace tuvo en cambio a principios de julio el hallazgo del cuerpo sin signos de violencia de un vecino de Arenales del Sol (Elche) que salió a pasear 48 horas antes. 

Para denunciar 

Para denunciar cualquier sospecha de desaparición "es importante acudir de manera presencial a la Policía o Guardia Civil", señalan fuentes de la Nacional. "Por teléfono no se puede, hay que hacer acto de presencia porque, entre otras cosas, a la denunciante se le va a pedir, además de la declaración, fotografías y documentos de la persona desaparecida", por lo que es conveniente llevarlas preparadas porque si no, les tocará volver. 

A continuación, actúa el Centro Nacional de Desaparecidos (CND), dependiente del Ministerio del Interior, que realiza un fichero de la persona desaparecida a la vez que comienza su búsqueda. ¿Qué pasa si la familia facilita su número de teléfono en sus anuncios de redes sociales con los que piden ayuda para encontrar al ser querido? "Pedimos que todo vaya centralizado al CND porque, si se aclarara después de que ha sido una desaparición voluntaria y alguien había subido un cartel con su cara a Internet, no tiene derecho al olvido; sin embargo, en esos casos el CND lo borraría y no quedaría rastro", responden. 

Y, por otro lado, ¿qué pasa si no se encuentra a la persona desaparecida? "Mientras continúe desaparecida y no haya constancia de que lo ha hecho de manera voluntaria, se le seguirá buscando", sostienen.

Datos de Alicante 

Y es que, si hablamos de denuncias, la Comunidad Valenciana sigue siendo de las regiones de España donde se registran más desapariciones. Si atendemos al último informe estadístico del CND, en la Comunitat se contabilizaron 2.806 casos en 2022, frente a los 5.101 de Canarias, los 3.668 de Madrid, los 3.391 Cataluña y los 3.357 de Andalucía. 

Por grupos de edad, Alicante es la cuarta provincia con mayor número de desapariciones de menores de edad tras Las Palmas, Madrid y Valencia, sobre todo entre los 13 y 17 años. Otro dato importante, que de nuevo sitúa a Alicante entre los primeros puestos, es el del número de desapariciones para una misma persona. Así, en 2022 hubo 210 casos de personas que ya habían desaparecido en anteriores ocasiones, frente a las 451 de no reincidentes en esta provincia. 

Por último, el informe también recoge datos preocupantes sobre los casos de desapariciones relacionados con menores ausentados de centros tutelados por la Generalitat Valenciana. En todo el país hubo 8.215 desapariciones de este tipo en 2022, de las que 207 correspondieron a Alicante frente a las 33 de Valencia o 68 de Castellón. 

Con todo, el dato más macabro es el de los desaparecidos hallados muertos, que sumaron en 2023 un total de 209 cadáveres en todo el país, de los que el 8,13% correspondieron a la provincia de Alicante, la tercera con más. Esto es explica por el drama migratorio que llega a esta costa, como a la de Murcia, Almería o Las Palmas, las otras tres provincias que lideran el ranquin, en patera, provocando en ocasiones el naufragio y fallecimientos de las personas que buscan un lugar mejor donde vivir.