La Policía Local de Elche ha detenido a una mujer de 41 años por abandonar en la calle a un bebé de 14 meses. El pasado 10 de julio una dotación policial fue requerida en la calle Antonio Mora Antón, donde vieron a una mujer con diversidad funcional aparente portando un bebé en brazos y tras hablar con ella averiguaron que la madre del menor se lo dejaba habitualmente sin comida, ni pañales y que no sabía qué hacer con él.

Dos personas más también aseguraron que varios días a la semana se quedaba con el menor, incluso para dormir, ya que les daba lástima la situación de desamparo en la que se encontraba.

Los agentes comenzaron a hacer gestiones para trasladar al menor a la unidad de pediatría del Hospital Vinalopó para su valoración. Allí acudió la tía del menor, quien manifestó a los agentes que la madre dejaba el niño a cualquier persona del barrio, que era consumidora de cocaína y le daba pecho al menor, además indicó que el bebé se alimentaba a base de pastelitos y zumos azucarados.

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Mientras los agentes recababan datos, apareció la madre del bebé con claros síntomas de encontrarse bajos los efectos de las drogas, dando positivo en cocaína tras someterse a una prueba de detección de manera voluntaria.

También se recopiló más información sobre la situación de sus otros hijos, tres de ellos mayores de edad, mientras que su otro hijo menor se encontraba en buenas condiciones a cargo de uno de los hermanos de la madre.

Tras la entrevista con el pediatra, este comunicó que el menor había dado positivo en cocaína, además de tener principio de neumonía, por lo que quedó ingresado a cargo de la abuela. Ante estos hechos, la mujer fue detenida y trasladada a dependencias policiales y se comunicó lo ocurrido a Fiscalía.

En el apartado 3 del artículo 229 del Código Penal se establece que, "cuando por las circunstancias del abandono se haya puesto en concreto peligro la vida, salud, integridad física o libertad sexual del menor de edad o del incapaz, se impondrá una pena de prisión de dos a cuatro años sin perjuicio de castigar el hecho como corresponda si constituyera otro delito más grave".

Se trata de "un tipo cualificado del abandono normal, que se produce cuando existe un peligro concreto para la vida, salud, integridad física o libertad sexual del menor o incapaz".