El Juzgado de lo Mercantil 2 de Alicante ha exonerado a una alicantina de una deuda bancaria y de seguridad social de 235.000 euros, que llevaba arrastrando desde la crisis financiera de 2008 con motivo de la quiebra de la empresa de su marido, y de la que ella figuraba como aval.

Este procedimiento se ha llevado a cabo gracias a la ley de la segunda oportunidad, que contempla el conocido como Concurso Express o Concurso Sin Masa. En otras palabras, si el deudor no tiene activo liquidable, el procedimiento se abrevia y tiene una duración menor de la normal. Según explica el abogado del despacho Ölima Legal, Adrián Roca, este caso se ha resuelto en seis meses, aunque podrían haber sido la mitad de no haberse producido la huelga de funcionarios.

El Juzgado ha valorado la acreditación de los requisitos y manifestaciones del deudor y en base a la Ley Concursal le ha eliminado deuda bancaria y deuda con Seguridad Social (también serviría para deuda con AEAT). Asimismo, el auto de exoneración ordena que los ficheros de morosidad den de baja los datos del deudor, para que desaparezca de la lista de morosos.

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La deudora, una alicantina de 56 años, mantenía un matrimonio de bienes gananciales junto a su marido, que poseía una empresa dedicada al sector turístico. La crisis financiera de 2008 arrastra tanto la actividad empresarial como la vivienda habitual de los deudores. Se produce el impago de las pólizas y comienzan a llegar las ejecuciones y demandas, así como se produce la ejecución de la vivienda habitual.

Con la entrega de la vivienda, todavía queda dinero por pagar, por lo que las ejecuciones por dicha actividad empresarial queda pendientes. "Al final es una bola en la que tiene siete u ocho procedimientos, y acumula 235.000 euros de deuda", explica Adrián Roca. Este auto de exoneración ordena que los ficheros de morosidad (Asnef, RAI, Experian) den de baja los datos del deudor, para que deje de aparecer como moroso.

El abogado destaca que uno de los principales problemas de su clienta era no poder acceder al sistema, ya que con la deuda cualquier empleo con una remuneración superior al sueldo mínimo interprofesional sería parcialmente embargado. Además, como su nombre aparecía en la base de datos del fichero de morosos, tampoco podía pedir financiación para cualquier tipo de compra. 

Adrián Roca, de Ölima Legal, destaca que el concurso sin masa o concurso express es un prodecimiento  "nuevo", ya que se trata de una persona insolvente. Esta señora se iba a convertir en una anciana con 235.000 euros en negativo e iba a dejar esa misma herencia. Por lo que prefiere dejar cero euros o muy poquito dinero a sus descendientes". Además, la deudora se encuentra en paro después de que la despidieran hace menos de un año por la jubilación del empresario que la había contratado.

Esta alicantina ha tenido a su favor que no cuenta con ningún activo a su nombre, salvo una cuenta corriente con poco dinero y un vehículo antiguo. Además, "no ha sido negligente" ni se lo ha gastado en un "crucero", sino en una actividad empresarial. Por último, la ejecución viene dada por un "régimen de atribución indirecta", ya que la actividad la llevaba a cabo su marido, concluye Adrián Roca.