Escalando por la fachada, así cometió hasta 23 delitos de robos con fuerza en el interior de viviendas ubicadas en las localidades de Rojales, Formentera del Segura y Benijófar (localidades al sur de Alicante), la mitad de ellos con moradores en su interior. El ahora detenido, que arrastra un largo historial de delincuencia, ha ingresado en prisión por orden del Juzgado de Instrucción nº 2 de Orihuela.

Las investigaciones se iniciaron en el mes de enero, cuando la Guardia Civil detectó un incremento en el número de robos en viviendas ubicadas en Rojales y Formentera del Segura, en los cuales el modus operandi era muy similar.

De forma inmediata, "y antes de que se generase una alarma social entre los vecinos de dichos municipios", avanza el instituto armado en un comunicado, la Guardia Civil de Alicante intensificó la vigilancia y los dispositivos operativos en la comarca de la Vega Baja del Segura, contando para ello con la colaboración de las Policías Locales afectadas.

De forma paralela, el Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Almoradí inició una operación de la que dedujeron que detrás de estos robos podría encontrarse una persona conocida por sus antecedentes policiales con habilidades para escalar y forzar puertas y ventanas para así acceder a las viviendas. Para no levantar sospechas entre los vecinos de las viviendas seleccionadas, el delincuente accedía de madrugada, pudiendo así sustraer cualquier tipo de objeto.

Pequeños efectos como material tecnológico, dinero o incluso ropa, eran sustraídos para su posterior venta en el mercado negro. El sospechoso realizaba las ventas de forma inmediata, obteniendo un beneficio económico que gastaba en un breve espacio de tiempo.

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Mientras la operación avanzaba, nuevos robos ponían de manifiesto que el sospechoso, lejos de desistir en la comisión de los hechos delictivos, continuaba con su actividad criminal, llegando incluso a acceder a las viviendas a plena luz del día, lo que facilitó que fuese reconocido visualmente.

Una vez que los agentes analizaron toda la documentación obtenida y acreditaron la participación del sospechoso en 22 delitos de robo con fuerza en el interior de viviendas, algunos de ellos con moradores en su interior, comprobaron que el delincuente no tenía ningún domicilio conocido y además, por otro hecho delictivo ajeno a los investigados, estaba siendo buscado por uno de los juzgados del Partido Judicial de Orihuela.

El detenido, en dependencias de la Guardia Civil.

El pasado 11 de febrero, los esfuerzos dieron sus frutos y el sospechoso fue detenido cuando acababa de cometer un nuevo robo con fuerza en el interior de una vivienda en la localidad de Almoradí. En el momento de la detención le fueron intervenidos 1.200 euros que portaba de su último golpe.

El detenido, un varón español de 32 años de edad con más de medio centenar de antecedentes policiales, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 2 de Orihuela por la comisión de 23 delitos de robo con fuerza en el interior de viviendas, el cual ha decretado su ingreso en prisión.

Los agentes continúan con las investigaciones, por lo que no descartan que el detenido pueda estar involucrado en otros robos en la comarca de la Vega Baja del Segura.

La Guardia Civil, para prevenir este tipo robos en domicilios, recomienda cerrar siempre la puerta usando la llave, no sólo con el resbalón, y comprobar que puertas y ventanas están bien cerradas.