Alicante

Pese a que no lo manifiestan explícitamente, los dirigentes de Ciudadanos (Cs) en la Comunidad Valenciana están librando una dura batalla en el seno de la formación. No tanto por el modelo de partido en el futuro, sino por la posibilidad de que alcaldes y líderes autonómicos puedan pactar o no con el PP tras las próximas elecciones de mayo.

Una batalla que se ha trasladado a las redes sociales, donde el coordinador provincial Juan Ignacio López-Bas (diputado nacional y alineado con Edmundo Bal), reprende cualquier conato de voz crítica con la consigna de que no se pactará.

Esto ha sucedido en los últimos días, tras un artículo de opinión del diputado autonómico de Cs (Dénia), Tony Woodward, en la web Valenciaplaza. Woodward aplaudía la valentía del alcalde de Sant Joan de explorar pactos con el PP. La respuesta de López-Bas no se hizo esperar. Una respuesta también contra el PP.

La espita se abrió a finales de diciembre, cuando el alcalde de Sant Joan d'Alacant, Santiago Román, anunció que se estaba estudiando la posibilidad de un pacto con el partido de Carlos Mazón de cara a mayo. No en vano, la mujer de Román y también concejal en Sant Joan por Cs, Julia Parra, es a su vez la vicepresidenta de la Diputación de Alicante en un exitoso pacto de más de 3 años con el PP en la institución provincial. 

López-Bas, que había sido nombrado meses antes después del cese del otro diputado naranja en la institución como coordinador provincial de Cs, Javier Gutiérrez -cese que se produjo mientras en Madrid tomaba los mandos Bal ante la baja de Inés Arrimadas por maternidad-, salió al paso de la propuesta. 

Con el partido en otros menesteres, la lucha por alzarse en las votaciones del próximo día 14 a nivel nacional, a López-Bas sólo le quedó el recurso del pataleo: emitir una nota asegurando que en las elecciones municipales Cs presentará "listas de manera independiente" porque, ha asegurado, Ciudadanos "es y representa un proyecto de centro autónomo y distinto del PP". Una nota que muchos dirigentes de Cs en la Comunidad Valenciana y la provincia de Alicante consideran sin valor alguno.

Y es que el alcalde Sant Joan sólo había seguido la línea mantenida por la propia Inés Arrimadas meses antes, en conversaciones directas con el líder del PP, Carlos Mazón, acercando posturas para un posible pacto electoral ante la deriva nacionalista del Gobierno Botánico de Ximo Puig, primera razón de ser de Cs, luchar contra los nacionalismos excluyentes.

[Carlos Mazón y Arrimadas exploran una alianza de PP y Cs en la Comunidad Valenciana de cara a 2023]

López-Bas, procedente de una escisión del PP en Orihuela denominada CL o CRL, se pasó a Cs hace unos años y gobernó -tanto él como su sucesor José Aix- con los populares. Hasta la pasada primavera en que apoyó que Cs Orihuela firmase una moción de censura junto al PSOE y Podemos al margen y sin permiso de la dirección nacional de Arrimadas.

No obstante, con Edmundo Bal como hombre fuerte del partido, no se expulsó a los concejales de Cs de Orihuela por contravenir órdenes de la dirección nacional (como sí había pasado en otros sitios como Teulada). Y eso, pese a que varios altos cargos del partido en el ámbito autonómico dimitieron. Todo lo contrario. Desde Cs se aupó a López-Bas a coordinador provincial tras la destitución de Gutiérrez y su equipo. Incluso se expedientó y expulsó cautelarmente al también portavoz de Cs en la Diputación.

Las espadas siguen en todo lo alto. Y el próximo sábado se sabrá si ganan quienes están a favor de explorar vías de acuerdo entre los partidos de centro-derecha, y los que quieren seguir como un partido "totalmente independiente" facilitando los gobiernos del PSOE con Compromís y Podemos.