La confirmación ayer de que la secretaria de Organización de Ciudadanos (Cs) en la Comunidad Valenciana, Teresa Ortiz, será vocal en la candidatura del sector de Inés Arrimadas en la refundación del partido, supuso el regreso al desánimo generalizado de los principales referentes del partido en la provincia: "Más de lo mismo", expresaron a este diario los liberales consultados.

Ya es un hecho. La cúpula del partido en la provincia de Alicante, con más de 120 cargos institucionales en ayuntamientos, Diputación y Cortes Valencianas, está rota en dos mitades. Los que apoyan a Arrimadas, como Teresa Ortiz, y los que apoyan a Edmundo Bal, como el diputado nacional Juan Ignacio López-Bas, coordinador provincial del partido.

Todo un síntoma de apatía entre los liberales alicantinos que culpan a ambos, en tándem, de los problemas que ha vivido el partido en el último año: apoyar una moción de censura de PSOE y Podemos en Orihuela sin permiso de la dirección nacional (y sin sanciones para los tránsfugas); romper el pacto de Gobierno en El Campello, y descabezar la dirección provincial alicantina.

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En el partido liberal sus principales referentes aseguran que Inés Arrimadas estaba de baja maternal, López-Bas y Rodríguez, aprovecharon para impulsar y no expulsar a los tránsfugas oriolanos al tiempo con el apoyo desde Madrid de Borja González, entonces secretario de Organización nacional.

El mismo Borja González que destituyó por sorpresa antes de las fiestas de Hogueras de Alicante al diputado provincial Javier Gutiérrez, como coordinador provincial del partido, y a los responsables de Institucional y Organización en la provincia, César Martínez y Chechu Herrero, respectivamente. Precisamente por haberse opuesto a aquella moción de censura.

No sólo eso, sino que le quiso expulsar de la formación política argumentando la disconformidad de Gutiérrez con la ruptura del Gobierno con el PP en El Campello y la entrada de su cuñada en el grupo municipal del municipio del Alacantí. Siendo Gutiérrez, el portavoz del grupo provincial en la Diputación de Alicante.

Y, en su lugar, Borja González colocó a López-Bas como coordinador provincial precisamente por sus buenas relaciones en el Congreso de los Diputados con Edmundo Bal. Una relación que se ha visto reforzada al entrar éste en la candidatura para la refundación del onubense.

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En cualquier caso, fuentes del partido aseguran que ante la ausencia de una verdadera tercera vía con posibilidades, lo más probable es que la provincia se decante por la candidatura de Arrimadas ya que Edmundo Bal tiene pocos afines en la provincia.