Los datos del incendio de la Vall d'Ebo confirman que se trata del peor incendio declarado en la última década en la Comunidad Valenciana: más de 11.000 hectáreas quemadas, en un perímetro superior a 80 kilómetros y con varias comarcas afectadas. La montaña del norte de la provincia de Alicante ha ardido desde el pasado sábado, cuando un rayo prendió el fuego y las condiciones climatológicas (tiempo extremadamente seco y rachas de viento cambiantes) lo avivaron. 

En este sentido, la lucha contra el incendio ha contado con ayuda externa. Aunque el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró este martes que la Comunidad Valenciana cuenta con "recursos suficientes" para combatir estos incendios, en el operativo han participado efectivos tanto del Gobierno de España como de la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como de las comunidades autónomas vecinas, como Murcia, Aragón, Castilla-La Mancha y Cataluña.

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El drama humano que se ha vivido estos días es inmenso: pueblos enteros evacuados y unas 1.500 personas que han tenido que realojarse para escapar de las llamas. Hasta el momento se ha tenido que desalojar, en la comarca de El Comtat, Tollos, Fageca, Famorca, Margarida y Benimassot. También han tenido que abandonar sus viviendas los habitantes de Beniaia y Alcalà de la Jovada, los dos pueblos que conforman el municipio de la Vall d'Alcalà, así como los de Benirrama y Benialí (Vall de Gallinera).

En este sentido, destaca la ola de solidaridad que se ha producido entre los vecinos. De hecho, los realojos en viviendas de familiares y allegados ha provocado que todas las personas evacuadas, solo 20 afectados hayan pernoctado en alguno de los dos albergues provisionales instalados por la Cruz Roja, en Pego y Muro de Alcoi.

Fuentes de Cruz Roja informaron a EFE de que por ambos centros de acogida han pasado esta semana unas 150 personas para ser atendidos por distintos motivos, pero que únicamente pasaran la noche en el interior 17 personas en el de Pego y tres más en Muro de Alcoi.

En el albergue trabajadores sociales, socorristas y orientadores de la institución benéfica atienden a los desalojados y además se dispone de camas, kits de higiene personal, comida y bebida.

Alcoy se ofrece a realojar a los desalojados

Ahora los servcios de emergencias están pendientes de ver cómo evoluciona el incendio en función de la meteorología. De momento el Ayuntamiento de Alcoy ha ofrecido este martes a la Generalitat y Diputación todos los recursos de los cuales puede disponer, tanto instalaciones como medios, a disposición de las familias que han tenido que abandonar sus casas.

"Es terrible lo que está pasando, trasladamos toda nuestra solidaridad a las familias que han tenido que dejar sus casas y nos ponemos a su disposición para colaborar en todo lo que sea posible. Alcoy es una ciudad acogedora y solidaria y en estas situaciones es cuando más lo tenemos que demostrar", ha afirmado el alcalde de Alcoy, Toni Francés.

Una avioneta actuando sobre el incendio de la Vall d'Ebo. EFE

Por su parte, la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, ha solicitado comparecer en las Cortes Valencianas para informar de las actuaciones llevadas a cabo por la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias en los últimos incendios forestales que afectan a la autonomía.

Las solicitudes de comparecencia ante la comisión parlamentaria de Justicia, Gobernación y Administración Pública se han registrado este martes y se refieren a los incendios forestales registrados en Vall d'Ebo (Alicante), Les Useres (Castellón) y en Bejís (Castellón).